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—Hey, mamá...—Peter levantó la mirada de manera tímida una vez estaban en el auto a punto de irse de la boda de Steve y Tony una vez ésta terminó.

—¿Sí, Petey?—Nat miró a su hijo mientras que se ponía el cinturón.

—¿Cuando vamos a decirle a mis tíos que ya me diagnosticaron con disforia y voy a empezar mi tratamiento?

Natasha lo miró un tanto sorprendida por esa pregunta. Le sonrió y extendiendo una mano le acarició el cabello, el cual había crecido mucho desde que había adoptado a Peter. Tendría que llevarlo a que se lo cortaran pronto, sabía que Peter había odiado su cabello largo antes cuando no se le era permitido vestir de manera masculina y lo trataban con pronombres femeninos.

—Pronto, cariño. No seas impaciente. No quise decirles hoy porque no quería quitarles a tus tíos la atención que recibían por la boda.

—De acuerdo.—Dijo Peter asintiendo. Para luego suspirar nervioso.—Mamá... hay algo que quiero decirte también...

—¿Sí?—Natasha lo miró.

—Pietro y sus hermanas saben que soy trans, creo que algunos de los demás niños de la Mansión Xavier lo saben también... pero...—Peter se mostró preocupado.—Harley no lo sabe.

—¿En serio?—Preguntó un tanto sorprendida.

—Sí, yo pensé que mi tío Tony le había dicho antes de presentarnos, pero él dijo que no es así. Harley no sabe que soy trans... y somos amigos desde hace un año ya ya que lo conocí en mi cumpleaños once, y... tengo miedo de que si se entera, reaccionará mal y ya no querrá ser mi amigo...

Las manos de Peter empezaron a temblar y empezó a respirar de manera acelerada. Natasha se inclinó y lo tomó de las manos.

—Peter, tranquilo, respira...—Dijo dándole palmadas en la espalda mientras que ambos inhalaban y exhalaban.—Estoy aquí, cariño. Respira, eso es...

Natasha le acarició la espalda cuando éste logró calmarse.

—Peter, Harley te quiere mucho y es un buen chico. No querrá dejar de ser tu amigo si se entera que eres trans. Solo tienes que hablar con él cuando te sientas cómodo y explicárselo.

Peter asintió, suspirando.

Volvieron a su departamento. Hace unas semanas habían tenido que mudarse, y ahora se encontraban viviendo en Harlem. Éste departamento era más grande que el anterior, y a Peter le alegraba tener una habitación más grande. Pero no se alegró cuando Pietro sugirió que, aprovechando que ahora tenía un cuarto más grande, deberían hacer una pijamada.

—¿Una pijamada...?—El Peter castaño preguntó nervioso. El Peter de cabello plateado asintió sonriente.

—¡A mí me encantaría hacer una pijamada!—Exclamó Harley sonriente.—Mi mamá siempre deja que mi hermana duerma en las casas de sus amigas, así que no debería decirme que no puedo ir si decidimos hacer una pijamada.—El rubio sonrió, pero su sonrisa desapareció al ver a Peter.—Pete, ¿por qué tan nervioso?

Peter tomó aire y sonrió intentando no preocupar a sus amigos. La verdad era que le aterraba la idea de tener una pijamada arriesgando que Harley se enterara de que él era trans y no reaccionara de manera correcta.

Pero no quería que sus amigos pensaran mal de él, así que solamente sonrió y asintió, diciendo:

—Me encantaría que tuviéramos una pijamada, nosotros los chicos.—Miró a Pietro, e intentando mostrarse relajado, bromeó:—Eso significa "no hermanas".

Pietro y Harley rieron.

—¡Perfecto!—Exclamó Harley.—¿Entonces en tu departamento?

Peter se aclaró la garganta.

Son Of The Widow [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora