Son Of The Widow [#1]

16

—De acuerdo Pete, así será el juego—Tony empezó a explicar sosteniendo un bate de béisbol.—Tú vas a tirar la pelota lo más fuerte que puedas y yo la golpearé con mi bat, luego tú irás corriendo de vuelta por la pelota y así seguiremos.  No me preguntes si así son las cosas en el verdadero juego porque no sé mucho de deportes.

Peter, Bruce y Natasha rieron. Peter llevaba un guante de béisbol en una mano y una gorra hacia atrás que había tomado prestada de Tony.

—De acuerdo, tío Tony.

Natasha y Bruce se sentaron en una mesa de picnic del parque a ver enternecidos cómo Tony y Peter jugaban béisbol. Parecían padre e hijo, y a Natasha le alegraba que al ser madre soltera Peter tuviera tantas figuras paternas en su vida.

—Estás haciendo un buen trabajo con él, Nat.—Dijo Bruce mientras que observaban cómo Peter lanzaba la pelota, Tony la goleaba fuertemente con el bate y luego ambos, riendo, corrían a atrapar la pelota.—Cuando conocimos a Peter él era un niño muy tímido y apenas hablaba. Me alegra ver que ahora es más alegre y hasta tiene amigos.

—Gracia, Bruce.—Dijo Nat sonrojándose ligeramente.—Estoy intentando hacer el mejor trabajo que puedo como madre para Peter, y de verdad aprecio el que ustedes estén ayudándome a cuidar de él.

—Tú eres nuestra amiga, Nat, sabemos lo difícil que ser madre soltera puede llegar a ser, obviamente no íbamos a dejarte sola en esto.

Natasha le sonrió a su amigo el científico, pero luego chilló cuando notó que Tony había golpeado la pelota fuertemente con el bate y ésta había salido disparada en dirección a Peter y le había dado al niño en la nariz.

—¡PETEY!—Chilló entrando en pánico mientras que corría hacia Peter al igual que Bruce y Tony. Peter había caído al suelo, lloraba fuertemente y su nariz sangraba.

—¡Oh, Dios mío! ¡Pete, lo siento tanto, hijo! ¡No quise...! ¡Fue accidente! ¡Mierda, soy un idiota!

—Está bien, tío Tony...—Peter intentó sonreírle a Tony pero hizo una mueca por el dolor mientras que Natasha y Bruce intentaban parar el sangrado.—Sé que no fue a propósito...

Natasha miró con furia a Tony, pero no dijo nada y llevaron a Peter a la torre Stark en donde Bruce pudo revirarlo de manera adecuada. Pusieron hielo en la nariz de Peter una vez dejó de sangrar y para suerte del niño—y de Tony.—no se había roto.

Tony se disculpó mil veces con Peter y éste le respondía a su tío que estaba bien, que no estaba enojado y que entendía que había sido un simple accidente. Tony intentó disculparse con Natasha, pero ésta lo ignoraba y le daba miradas gélidas. Todos sabían lo sobre protectora que Natasha se había vuelto con Peter, era como si ella pensara que su hijo era un ser increíblemente frágil que podría romperse en cualquier momento y hacía un escalándolo cada vez que Peter se hería físicamente ya sea con un corte de papel o ahora que se había lastimado la nariz jugando béisbol.

Sin duda después de aquel accidente Natasha nunca más iba a dejar que Peter participara en deportes.

Natasha y Peter volvieron al departamento después de que estuvieran seguros de que Peter no tuviera nada roto. El Niño no podía evitar estar entristecido de que su madre estuviera tan enojada hacia Tony, esperaba que después de aquel accidente no le prohibiera ver a Tony. 

Al día siguiente cuando Peter no llegó para sus clases a la Torre de los Avengers Tony fue al departamento y tocó la puerta. Se alivió de escuchar todos los cerrojos abrirse, sabía que Natasha siempre revisaba quién se encontraba al otro lado de la puerta antes de abrir, y si ella la había abierto después de que él la tocara significaba que iba a tener una oportunidad de hablar con ella. Se estremeció al ver la furia en los ojos de Nat. Natasha era verdaderamente aterradora cuando se enojaba.