Son Of The Widow [#1]

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—¡Petey, vamos! ¡Nos están esperando!

Peter Romanoff, de diecisiete años, casi se cae de su cama al escuchar a su madre llamarlo y miró nervioso a su novia actual: una bella rubia de ojos azules y cabello corto con las puntas pintadas de rosa.

—Mejor vete por la ventana para que ella no te vea.—Le dijo a la rubia. Se acercó y le dio un rápido beso.—Nos vemos, Poolie.

—Nos vemos, cara bonita.

Lo más rápido que pudo se vistió y salió de su habitación. Su madre estaba parada al lado de la puerta, de brazos cruzados y viéndolo con el ceño ligeramente fruncido.

—Y luego dicen que las mujeres nos tardamos para arreglarnos.

Peter rió entre dientes y ambos salieron.

—Hola tío Happy.—Saludó tras entrar en la limusina.

—Hola ustedes dos.—Saludó Happy de vuelta.

En el camino hacia las instalaciones hubo silencio, Peter se puso sus audífonos y escuchó música. Cuando llegaron le agradecieron a Happy por haberlos llevado, ambos bajaron y entraron a las instalaciones.

—¡Hola Pete!—Los saludaron dos personas que estaban pasando cerca de la entrada.

—¡Hola tío Scott, hola tía Hope!

—¡Hey! ¡Es mi otro Peter favorito!—Rió mientras que chocaba los cinco con Quill y Gamora le daba un pequeño beso en la mejilla.

Llegaron a la sala y reconoció los brazos que lo envolvían en un abrazo.

—¡Petey!—Exclamó Carol.

—¡Tía Carol!—Exclamó él de vuelta.—¡No te he visto desde que te fuiste a tu misión! ¿Cómo van las cosas en el espacio?

—¡Ni Los guardianes ni yo hemos visto el espacio tan en paz desde la muerte de Thanos!

—¡Qué bien!—Ambos chocaron los puños.

—¡Hijo de Romanoff!—Su sentido arácnido, como él lo llamaba, no llegó a advertirle que su tío Thor lo abrazaría fuertemente por detrás, casi apretujándolo.

—¡Thor! ¡Ten cuidado!—Exclamó Natasha con el ceño fruncido.

—Está bien, mamá.—Peter rió.—Y hola Tío Thor, tío Loki, tía Valkyrie y tío Bruce.

Estos le sonrieron a Peter. Nat lo tomó del hombro y siguieron dirigiéndose hacia la sala de reuniones.

—¡Peteeeeeeeey!—Morgan, de cinco años, chilló abrazándose a la pierna del chico cuando él y su madre empezaron a acercarse al pasillo en el que estaba la sala.

—¡Hey, Morgan!—Se agachó, la tomó en sus brazos y le besó la mejilla. 

—¡Haz una pijamada conmigo ésta noche!

—¡Lo haré si tengo tiempo!

—Vamos Morgan.—Tony tomó a la niña entre sus manos y la hizo sentarse encima de sus hombros.—Tu hermano y tu tía están ocupados.

—¡Nos vemos tío Steve y tío Tony! ¡Y Morgan!

—¡Peter, no te olvides de nuestro entrenamiento de arquería!

—¡Te veré ahí, tío Clint!

Antes de entrar a la sala de reuniones Peter chocó los puños con Sam, Bucky y Rhodes. Natasha suspiró.

—Hay veces en las que pienso que eres más popular que yo por aquí...—Peter no pudo evitar reír.—Ah, qué bien, ellos todavía no llegan. Sentémonos a esperar.