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Harley reía mientras que Peter, todo sonrojado, sentado en el suelo del gimnasio, se limpiaba el sudor mientras que bebía agua. Pietro, Wanda y Lorna, molestos, se habían llevado a Loraine para hablar en privado.

—¡Tan solo doce y ya las tienes locas a todas! ¿Eh, Romanoff?

—¡Harley!—Miró a su amigo con el ceño fruncido.—Ya casi tengo trece, además...—Murmuró molesto, para luego apartar la mirada avergonzado.—No puedo creer a Loraine...

—¿No te habías dado cuenta de que le gustas?—Preguntó Harley sentándose al lado de Peter, el cual negó con la cabeza.—Ella es muy obvia, Pete. Siempre te está sonriendo y cuando te ve sus ojos se vuelven corazones.

—No sé qué ve ella en mí.—Peter suspiró.—Tan solo soy un preadolescente nerd con acné y disforia obsesionado con los superhéroes a pesar de que es hijo de una y que suda cuando se pone nervioso.

Harley lo miró aprendido.

—¡Eres un chico increíble, Peter! Eres inteligente, amable, gracioso, tierno, adorable, amigable...—Harley se sonrojó al darse cuenta de lo que estaba diciendo y para su sorpresa Peter rió.

—Me halagas, Harls.—Dijo Romanoff.—Pero incluso si me gustara Loraine mi mamá dice que no puedo tener novias. Dice que soy demasiado joven. Además, Loraine es mayor que yo, solo unos pocos años, pero aún así. Y sería raro salir con ella ya que la conozco desde hace mucho tiempo y es la hermana del otro Peter.

—Supongo que tienes un punto.—Harley se encogió de hombros.—Además Loraine probablemente no gusta completamente de ti, quiero decir, ella gusta de todos...

—El señor Logan, el profesor Xavier, la señora Mystique, mi mamá y tíos...—Harley y Peter hicieron muecas de incomodidad y luego rieron, pero luego Peter tosió un poco, y fue hasta ese entonces que Harley se dio cuenta de que Peter respiraba con un poco de dificultad.

—¿Estás bien?—Preguntó Harley.

—Sí...—Peter asintió.—Es solo que el binder me aprieta un poco el pecho... creo que es hora de comprar uno nuevo de talla diferente, pero estoy bien.

—Peter...—Harley lo miró preocupado.—Puedes ir a quitártelo si quieres. Puedo ir a la enfermería y pedirle al señor Hank unas vendas que puedas usar...

—¿Sabes qué...?—Peter le sonrió.—Apreciaría eso...

Harley le sonrió a su amigo. Peter fue y se encerró en uno de los baños, Harley fue a la enfermería y tras conseguir las vendas se dirigió hacia el baño en el que estaba Peter cuando se encontró con Pietro.

—Oh, hey, Harley.—Dijo el de cabello plateado.—¿Y Romanoff?

—Fue al baño a quitarse su binder porque le apretaba. Le llevaré éstas vendas.—Explicó Harley.

—Bueno, mis hermanas y yo hablamos con Loraine, y a pesar de que ella no paraba de reír, aceptó que estuvo mal el haber besado a Peter así. ¿Podrías decirle que todos nosotros lo lamentamos?

—Por supuesto.—Harley asintió y sonrió.

—Y, hey—una sonrisa apareció en el rostro de Pietro.—, nuestra madre no permitirá que Loraine salga con un chico de doce, así que no te preocupes, que mi hermana no será una rival para ti.

Harley se estremeció y miró sorprendido a Pietro.

—¿Qué... quieres decir...?

—Oh, no finjas, Keener. Es obvio que te gusta Peter.—Pietro rió y Harley sintió un escalofrío.—No te culpo, él es muy tierno y adorable, y de alguna forma la mordida de la araña esa lo ha vuelto muy guapo, hasta he pensado en invitarlo a salir en algún momento en el futuro, aunque presiento que él es hetero...

Harley tragó saliva.

—¿A ti también te gusta Peter...?

—Oh... ¿así que no niegas que él te gusta?—Pietro sonrió maliciosamente.

—Maximoff, por favor, te suplico...—Harley sintió ganas de llorar y empezó a temblar.—No le digas a Peter, no sé qué haría si lo perdiera..

Pietro extendió una mano y apretó el hombro de Harley.

—No le diré al pequeño Romanoff que su mejor amigo tiene un crush en él... siempre y cuando tú no te interpongas una vez yo lo intente con él, si alguien va a ser el primer novio de Peter, ese seré yo, ¿entiendes, Keener?

Harley tragó saliva, sintiendo sus piernas temblar.

—De... de acuerdo...

Pietro le dio una fuerte palmada en la espalda.

—Buen chico.—Dijo para luego irse por el pasillo.

A Harley le tomó un momento recordar lo que tenía que hacer y, suspirando y aguantando las lágrimas, fue al baño en el que se encontraba Peter y tocó la puerta.

—Hey, Pete... aquí traje tus vendas.

Peter abrió un poco la puerta y extendió una mano, tomando el rollo de vendas.

—Gracias, Harls... uh... ¿podrías ayudarme, por favor? Normalmente mi mamá me ayuda a ponerme las vendas...

—Sí. Por supuesto.

Harley entró y se encontró a Peter de espaldas. Keener se sonrojó, ya que era la primera vez que veía a Peter sin camisa. Peter le dio el rollo de vendas de vuelta a Harley y levantó ambas manos, el rubio suspiró mientras que empezaba a enrollar el pecho de Peter con las vendas, esperando que el castaño no notara a través del reflejo del espejo lo sonrojado que estaba.

Cuando terminó, Peter se acomodó un poco las vendas y volteó viendo a Harley con una sonrisa.

—Gracias, Harls...—Dijo sonriéndole, agachándose para tomar su camisa y sudadera del suelo.

—No hay de qué...—Harley respondió, aún sonrojado, y sintió que el aire se le iba de los pulmones cuando notó un rasguño rojizo en la muñeca de Peter. No lo había notado antes ya que Romanoff había usado una sudadera encima de la ropa deportiva que Pietro le había prestado para su duelo contra Loraine.—¡Peter! ¡¿Qué es eso?!

Peter se estremeció, hubo pánico en sus ojos. Miró nervioso su muñeca y luego a Harley, y luego soltó su camisa y ocultó su muñeca detrás de su espalda.

—No es nada, Harley... el gato de mi tía Carol me rasguñó, es todo...

—Peter...—Harley otra vez sintió ganas de llorar. Sintió ganas de abrazar a su amigo y llorar.

—Harley, créeme, no es nada.—Peter le sonrió.—Nada de lo que debas preocuparte, estoy bien, en serio. Estoy bien.

Son Of The Widow [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora