Si había algo hermoso en Gullyshore era el cielo nublado, usualmente gris. Era probablemente lo que Jack más amaba de vivir en aquella ciudad. Aquella mañana no tenía demasiado tiempo para fijarse en el cielo, normalmente sí habría hecho alguna foto, pero llegaba muy tarde y Joane lo estaba esperando para ir a clase. No corrió, pero caminó todo lo deprisa que pudo hasta llegar a la parada de autobús donde Joane bajaba siempre para poder ir juntos a la universidad. Su amiga le hacía gestos a lo lejos para que se diese prisa. Siempre quedaban mucho antes de la hora para poder desayunar juntos en alguna cafetería cercana al campus, pero igualmente Joane odiaba la impuntualidad de Jack, aunque estaba acostumbrada a ella. Con el cabello castaño recogido en una trenza y un maquillaje bastante neutral, Joane estaba de pie junto a la parada de bus, lista para ir a tomarse un café. Ella no era estudiante, pero trabajaba en la biblioteca de la universidad de Jack. Las pocas veces que él iba allí eran para ver su amiga. Cuando el chico llegó, se abrazaron rápidamente y se dirigieron a la cafetería de siempre, la más barata.
Joane era una chica increíble. Era la típica chica aparentemente corriente pero completamente impredecible. Tenía un estilo propio y su forma de hablar era graciosa, al menos para Jack. Tenía pocos amigos, al igual que él, y sus historias con los chicos eran más graciosas que los chistes que solía contar. Como cada mañana se pusieron al día, hablaron sobre lo que habían estado haciendo, y la chica le explicó a su amigo el susto que se había llevado la noche anterior. Jack escuchaba la anécdota, sorprendido. Su amiga era demasiado valiente, si fuese a él a quien le hubieran entrado en casa a robar, probablemente se habría muerto de un ataque de histeria.
— Es que no puedes imaginarte el destrozo que me hicieron, ni siquiera he mirado qué me falta y qué no.
— ¿Pero es que tenías algo de valor que puedan haberse llevado?
— Oh sí, los blu-ray de Harry Potter, pero tranquilo, no los tocaron.
Jack rió, sorbiendo un poco de su café de soja. Su amiga estaba como una regadera y probablemente por eso era la mejor amiga que podía desear. Joane sacó un papel y lo puso en la mesa para que el chico le echase un vistazo.
— La policía vendrá para ayudarme a denunciar lo que se han llevado y ya sabes, para hacer ver que les importo un poco. ¿Podrías estar tú en el piso para recibirles? Justo a esa hora estoy en la biblioteca fingiendo que trabajo mientras veo ofertas en Internet.
Jack asintió, sonriente, y se levantó para despedirse de Joane. Su clase estaba a punto de empezar, así que tenía que darse prisa. Con la mochila negra de Ariana Grande a su espalda, el chico subió las escaleras y se dirigió al ascensor, con el café de soja en su mano izquierda y su teléfono en la derecha. Avanzó por el pasillo con prisa, una cara de pocos amigos y toda su concentración destinada a evitar que el café se derramase. Llegó a la clase justo cuando la profesora entraba, como casi cada mañana, así que se sentó en la parte trasera, en la esquina de siempre, y se dispuso a sobrevivir un día más. Estudiar geografía y cartografía no era precisamente su sueño. Bueno, sí era un campo que le interesaba, pero concretamente aquella carrera universitaria no era su primera opción. Además Gullyshore era demasiado pequeña. No es que Jack criticase aquella universidad por odio, en realidad le gustaba mucho más de lo que le disgustaba, pero los puntos de vista desde los que se explicaba el contenido y los materiales y referencias que daba el profesorado estaban algo desfasados. A decir verdad, Jack no se enorgullecía demasiado de que Wikipedia hubiese sido su aliada principal en aquellos dos años.
Cuando llegó la hora de marcharse, el chico pasó por la biblioteca, como siempre. Joane estaba hablando con alguien, un chico alto y muy moreno, probablemente un estudiante de intercambio. Ella había oído la puerta abrirse, así que le levantó la mano en señal de saludo y él le sonrió, marchándose después. De camino a casa de Joane se compró una ensalada preparada y en cuestión de minutos se encontraba en aquel destartalado edificio donde vivía su amiga. Subió los seis pisos sin ascensor, como siempre, y cuando llegó al piso de su amiga abrió la puerta. Todo estaba hecho un desastre. Se sentó en el suelo con las piernas cruzadas, abrió su ensalada y se puso a comer mientras pasaba sus apuntes a limpio, y el tiempo pasó volando. Eran las cinco de la tarde. El chico se levantó, tiró el embalaje vacío de su ensalada y se dispuso a recoger sus apuntes cuando llamaron a la puerta. Era la policía. Les abrió el portal y dejó la puerta del piso abierta para que entrasen directamente, poniéndose a recoger sus apuntes que estaban repartidos por el suelo. Oyó que alguien picaba a la puerta con los nudillos y se giró. Sus ojos oscuros miraron de arriba abajo al policía que estaba en la puerta, con las manos a su espalda y esa sonrisa estúpida en su cara. Volvía a ser él. Gullyshore era una ciudad mediocre y pequeña, sí, pero encontrarse tantas veces con aquel tío ya era más una broma del destino que una casualidad.
— Buenas tardes —saludó un hombre con voz ronca, al lado de Mark—. Somos el agente Mark Browne y John Caan. Venimos para aclarar un poco el robo.
— Sí, mi amiga Joane está trabajando, por eso estoy aquí.
— ¿Podemos echar un vistazo? —preguntó Mark, sonriendo a Jack—.
El chico asintió. Los dos policías entraron en el domicilio, paseándose por él, mientras Jack seguía recogiendo sus apuntes. John, que había mirado si las ventanas presentaban alguna señal de forcejeo, se giró para hablar con su compañero, pero Mark tenía la mente en otro lado. Estaba mirando fijamente al chico, que estaba de rodillas en el suelo guardando sus apuntes en la mochila. John sabía perfectamente qué estaba mirando, le resultó gracioso, pero no dijo nada. Siguió trabajando y Mark siguió mirando lo que miraba hasta que el chico se levantó, y siguió trabajando, avergonzado.
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JACK
RomanceA Jack todo le va mal. A Mark nada le va bien. ¿Qué pasaría si se dieran una oportunidad? _______________________________________________________ Finalista de los Watty 2021. Segunda ganadora en la categoría romántica de los Premios Tinta Dorada 20...