La vida de Emma Feels va a dar una vuelta radical cuando tras una mortal pérdida comience un viaje inesperado.
Una aventura inesperada con solo un destino, Forks.
Al igual que su madre, cuando llegue a La Push encontrará el amor, pero a diferencia d...
Mientras la manada va a patas hacia la reserva Charlie nos lleva en el coche patrulla a Sue, Seth y a mí. Rachel y Kim se quedan haciendo cosas en el pueblo.
En todo el camino Seth me estuvo abrazando y yo llorando.
Sé que le debo decir algo, por mínimo que sea. Pero al final, lo único que quiero, es decirle todo.
No más mentiras a pesar de la vergüenza que me dé.
A pesar de que cambie su forma de mirarme y que todos cambien su opinión sobre mí
Llegamos a su casa y subimos las escaleras hacia su cuarto.
Él cierra la puerta y se tumba a mi lado en la cama, me abraza por detrás y siento como huele mi pelo.
-Seth- llamo su atención.
Hace un ruido como que me escucha y me siento en la cama, él se queda tumbado pero no deja de mirarme con atención.
-Tengo que contarte un par de cosas.
Asiente y se sienta- No quiero hacerlo aquí ¿vale?
Vuelve a asentir- Tengo turno, pero después te llevo a un sitio y me lo cuentas ¿Quieres?
Asiento con la cabeza.
-No quiero que te quedes sola.
-¿Me acompañas a casa de Emily?- asiente y se levanta- Seth.
Se gira- Huelo a hospital, ¿te importa si me baño antes?
-No- hace una pausa- claro- me pongo de pie a su lado.
-Bésame Seth- le noto tan distante que es lo único que se me ocurre decirle- bésame- le suplico y su expresión cambia.
Me rodea la cintura con sus manos y nos besamos.
Es cálido y reconfortante, pero siento su rabia, tristeza y enfado.
Nos separamos por falta de aire.
-Dúchate- se separa de mí y voy hacia el cuarto de baño.
Me ducho deprisa y me envuelvo en las toallas. Obviamente no me pongo la misma ropa ya que huele a hospital y no me he metido ropa nueva.
Me meto en la habitación de Seth y me visto rápido.
Me pongo un vestido sencillo que convina con las botas negras, además dejo mi pelo suelto.
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Salgo de la habitación y bajo las escaleras.
Seth y Leah hablan por lo bajo y se callan antes de mirarme.
-¿Ocurre algo?
Seth niega y Leah siente.
-Le he dicho a Seth que hoy le cubro yo su turno pero no quiere- Leah me mira suplicante- Porfa convéncele tú.
Me deja con la palabra en la boca y sube a prisa las escaleras.
-¿Seth?
-¡ESTA BIEN LEAH!- me coge de la mano, más fuerte de lo que debería, y salimos de la casa.
-Seth me apretas demasiado- se para de golpe y me suelta- ¿ocurre algo?
Llevo mis manos a su cara y él las aparta, eso me hace daño.
-¿Seth?
Mira mis ojos que se han cristalizado y me abraza oliendo mi pelo.
-¿Emma?
Me aparto para mirarle- ¿Sí?
-Quiero llevarte a un sitio, pero tienes que prometerme una cosa.
Asiento- ¿Qué cosa?
-Qué no vas a enloquecer e irte.
Vuelvo a asentir pero en vez de decir algo me acerco a besarle y él me devuelve el beso gustosamente.
Caminamos hasta una vieja casa que alguien a empezado a pintar de blanco por fuera.
En el exterior hay cestas con leña y unas cuantas sillas.
Le miro y parece estar en calma.
Caminamos hasta la puerta y coge algo de un trozo de leña, dejando después el trozo de madera en su lugar.
Me doy cuenta de que es una llave y enseguida abre la puerta.
Me deja que entre primero y luego entra él cerrando la puerta.
Miro la casa maravillada, alguien a pasado horas aquí, se nota porque veo que ha sido reformada, está completemante amueblada.
-¿Qué es Seth?
-Una casa- responde divertido le miro irónica y divertida- La he estado reformando.
-Se nota- camino por un pasillo que lleva a una cocina.
