|CAPITULO 11|

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¤ Isabelle ¤

Ya han pasado cinco días desde mi transformación, nadie a excepción de mi familia sabe sobre esto, ya que si se llega a saber me vería obligada a integrarme mas a la manada y eso es lo menos que quiero ahora, mientras tanto he estado practicando mi defensa como mujer loba y forma de transformarme con mi padre y Evan, y no voy a mentir mi madre también me ha ayudado mucho con todo esto.

Me siento como una mujer nueva, de verdad mi transformación era algo que necesitaba para poder dejar todo lo malo que me había pasado atras, este al parecer era mi nuevo comienzo y sin dudarlo lo tome gustosa.

Hoy es jueves lo que indica que debo visitar el asilo, lo cual no es problema alguno para nada, me encuentro sola en casa a excepción de Rita y de Camille.

Entro al baño y me doy una ducha larga y relajante con agua caliente, hoy es un día frío, aunque ya ni siquiera puedo sentir del todo la temperatura, puedo salir en short y camisa de tirantes y no me congelaria, pero repito, lo que menos quiero es que el mundo se entere que obtuve mi loba así que mientras tanto supongo que tendré que abrigarme, además amo la ropa de invierno.

Salgo del baño con una toalla enredada en mi cuerpo y entro en mi armario, me decido por un pantalón negro algo rasgado, una blusa de cuello de manga larga y por ultimo para el frío una chaqueta de mezclilla que es increiblemente calientita por dentro.

Luego de cambiarme voy a mi tocador y me hago una coleta, se ve algo decente así que saco unos cuantos mechones de enfrente para no verme tan formal y me maquillo un poco.

Por último me pongo mis botines, tomo mi teléfono y mi bolso y salgo de mi cuarto.

Le digo a Rita que les diga a mis padres si llegan que fui al asilo y salgo de casa.

Cuando entro al coche miro mi teléfono y veo que marca las doce en punto, salí antes de lo planeado al parecer, pero no importa de verdad quiero llegar al asilo, el jugar bingo con esos ancianitos agradables me distrae un poco.

Luego de treinta minutos de camino por fin llego al asilo de la manada y entro en él. Me recibe con una enorme sonrisa y un fuerte abrazo Andra la recepcionista y una de las enfermeras del lugar.

- Hola linda que gusto que hayas venido, a todos les encantará mucho verte.- Me dice mientras me abraza -.
- Ya era necesario venir solo que estuve muy ocupada con las obras de caridad para el orfanato.- Me disculpo a la vez que nos separamos del abrazo -.

- Lo entiendo Issie, ahora será mejor que te apures, están todos en el salón esperando para jugar bingo.- Me regala una linda sonrisa y yo me encaminó al salón de actividades -.

Entro en el salón y al principio nadie se percata de mi presencia pero luego de unos segundos se dan cuenta de que soy yo y me reciben con muchas palabras bonitas y alegres por venir a verlos y yo como puedo abrazo a todos, son como veinticinco personas sin contar enfermeras pero como sea logro dedicarles un momento a todos.

Me siento junto a Carmen, una ancianita que fue de las primeras que conocí cuando comencé a venir y entre los números del bingo platico con ella a lo cual se nos unen otras señoras sentadas en la misma mesa, es agradable platicar con ellas.

Terminamos de jugar luego de una hora en la que yo gane dos veces y me gane abucheos de algunos del lugar pero inmediatamente les mandaba un besito y todo se calmaba, me sentía muy querida en este lugar, y me agradaba.

- ¡Hora de la merienda señores, anden vamos a la sala de descanso!.- Indica Neftaly una de las enfermeras mas jóvenes -.

Todos empiezan a levantarse y yo ayudo a algunos en eso pero con la mirada busco a una sola persona pero no logro encontrarla, a decir verdad no la he visto desde que llegue.

Rechazada Por El AlphaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora