|CAPITULO 34|

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¤ Edrick ¤

Despierto a las diez de la mañana con un sol totalmente resplandeciente en el exterior. Luego de todo lo de anoche lo menos que quería hacer era dormir pero las mujeres que tengo como madre y hermana me obligaron a hacerlo.

Ahora que lo hice debo admitir que me siento un poco mejor, con la mente mas despejada. Me siento en la cama y froto mi cara tratando de desesperezarme y con la mente ya mas clara hay algo que no me gusta nada.

Me levanto como si hubiera sido pinchado con una aguja tratando de encontrar esa sensación, pero nada. Comienzo a moverme de un lado a otro pero no ayuda en absoluto. Salgo al balcón abriendo la puerta violentamente debido a la desesperación pero sigo sin lo que quiero sentir.

Y de repente me doy cuenta, me logro dar cuenta, su aroma no esta en el aire, no puedo olerla, no la siento para nada.

Isabelle salio del territorio de la manada y ahora siento como mi cordura se desvanece.

Salgo lo más rápido que mis pies me lo permiten de mi habitación y bajo las escaleras como si de lava se tratara. No hay nadie en la sala pero escucho ruido de la cocina así que con el pulso acelerado y la adrenalina al mil me dirijo ahí.

Entro en la cocina y me encuentro con mi madre, mi padre, mi hermana y Colton desayunando.

- Hola cariño, anda ven siéntate.- Dice mi madre al percatarse de mi presencia -.

- Ahora no mamá.- Le contesto cortante -.

La desesperación llena por completo todo mi sentido común e incluso el pensar en comer hace que me den nauseas. No puedo pensar con claridad cuando la furia va abriéndose paso en mi sistema y Reagan comienza a moverse con fuerza dentro de mi, el no sentir a nuestra mate le afecta mucho mas a el que a mi.

- Ed, ¿Estas bien?.- Escucho a mi hermana preguntarme y regreso a la realidad -.

- Alessia, ¿Donde esta Isabelle?.- Le pregunto con mi tono de Alpha mientras me acerco a la mesa -.

- Pues supongo que en su casa.- Parece confundida -.

- A su casa, ve ahora mismo a su casa Alessia.- Le ordenó aunque se que no debería -.

- Tranquilo iré en cuanto termine.

- ¡Ahora Alessia quiero que vayas ahora!

Doy un golpe a palma abierta en la mesa, señal de que definitivamente he perdido los estribos, necesito tener señales de ella ahora.

- Edrick tranquilizate.- Habla esta vez papá-.

Miro a mi padre y luego a Alessia que sigue con expresión confundida y al parecer algo atemorizada.

- Por favor Alessia, te lo suplico ve a casa de Isabelle y verifica que este ahí.- Digo ahora con un tono suave, tratando de parecer calmando aunque no lo estoy para nada -.

- ¿Pero que sucede hijo?.- Pregunta mi madre preocupada -.

No digo nada. Siento que si digo algo será lo último antes de cederle todo el control a Reagan y no quiero eso, aun no. Miro a todos quienes me observan con ojos expectantes, puedo sentir el resplandor verde creciendo en mis ojos y mi furia y angustia crecer a cada instante que pasa.

Rechazada Por El AlphaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora