Rechazada Por El Alpha

|CAPITULO 48|

¤ Isabelle ¤

Desde la boda de Evan hace ya un mes todo ha ido de maravilla. Lo que paso entre Edrick y yo ese día afortunada o desafortunadamente aún sigue pasando, esa noche tan solo fue la prueba de que ambos somos demasiados débiles el uno por el otro, no lo hacemos seguido obviamente, pero si más veces de las que considere, Blaine me odia un poco pero solo un poco.

Todo además de ir de maravilla también es demasiado confuso, a solas Edrick y yo somos como siempre hemos sido, pero con gente a nuestro alrededor ninguno tiene ni la más remota idea de cómo actuar, somos un perfecto desastre.

Evan y Camille regresaron hace ya una semana de su luna de miel en Venecia y los dos lucen tan enamorados como siempre. Ahora ya tienen su propia casa a unos minutos de la de mi madre. Y en cuanto a ella, justo ayer salió a Londres con la abuela a pasar una temporada, al principio me entristeció demasiado la idea, pero luego me di cuenta que eso era mejor a quedarse sola en esa enorme casa, aun le pesa demasiado la muerte de mi padre, como a todos. Solo espero verla pronto.

— ¿Vas a bajar o vas a quedarte ahí todo el día viendo como todos se divierten?

Alessia. Últimamente todo mundo entra a mi habitación sin avisar y causándome más de un susto. ¿Es tan difícil brindarle un poco de privacidad a la Luna?

— Ahora voy, Ale.— Le contesto con una sonrisa —.

— Pues date prisa, no debes quedarte en este balcón por siempre.— Dice burlonamente —. Además, hay demasiado alcohol y hoy no pienso contenerme, estoy en mi casa.

— Adelántate yo bajare en unos minutos más.— Digo acompañada de una risita —.

La verdad es que creo que yo también seguiré el día de hoy el plan de Alessia. Es el cumpleaños de Edrick y el a diferencia de muchos de nosotros aquí en lugar de hacer una cena hizo una parrillada para toda la manada. Encontrarle un buen regalo fue mucho más difícil de lo que creí, luego de adelantarle múltiples veces mi opción del sexo salvaje y desenfrenado me quedé sin opciones por un largo tiempo hasta que decidí regalarle una playera de su equipo europeo favorito, así es, lo hombres lobo también tienen sus aficiones, después de todo están aquí para proteger al mundo mundano. Y como algo más íntimo le obsequie un reloj con mis iniciales en la parte de atrás, lo sé, demasiado cursi. Además, como bono extra le enmarque una nueva fotografía de nosotros en la boda de mi hermano para su mesa de noche.

Entro a mi cuarto y me doy una última checada en el espejo. Estoy bien para una parrillada en el patio, hace mucho que nadie hace ninguna. Llevo un vestido rojo de tirantes demasiado informal, justo para la ocasión al aire libre.

Tomo la bolsa con ambos regalos y salgo de mi cuarto. Mi teléfono vibra en mi mano, es un mensaje de Blaine. Voy contestándole cuando bajo las escaleras y al llegar al final y dar solo unos cuantos pasos choco con algo o más bien alguien.

Alzo mi vista del teléfono y me encuentro con la cara de Zhavia. Iba a decir que lo siento, pero creo que ahora ya no tanto.

— Luna, debería tener más cuidado.— Dice con fingida cortesía —.

— Si, tal vez lo tenga, gracias.— Le contesto cortante pero entonces me llega una duda —. ¿Te quedaras a la parrillada?

— Oh no, descuide no tiene por qué preocuparse por mí, sé muy bien que ni usted ni el Alpha Edrick quieren verme ahí.— Su expresión es seria —.

— Al menos lo sabes.— Tenía que decirlo —.

— Saldré unas horas para no ser un problema aquí.

— Vuelve cuando lo creas conveniente.

Es todo cuanto digo y salgo al patio trasero. En cuanto lo hago veo a demasiada gente divirtiéndose, todo igual como hace unos minutos. Blaine y Alessia no se separan de sus tragos, así como Lía tampoco de Connor. Sigo mirando a todos lados guiándome por ese magnifico y alucinante aroma a vainilla cuando al fin doy con mi mate. Esta junto a su padre, Colton y Ben en el asador cocinando la carne. Se ve tan pero tan feliz. Cuando sus ojos se encuentran con los míos su sonrisa se hace aún más grande.