Rechazada Por El Alpha

|CAPITULO 60|

7 meses después...

¤ Isabelle ¤

Despierto poco a poco de un muy profundo sueño y lo primero que veo es a Edrick acostado junto a mí, con los labios ligeramente abiertos y su castaño cabello revuelto, se ve tan atractivo.

Me coloco sobre un codo y no me aguanto las ganas de apartarle el cabello que cae por su frente, me encanta esta manera de despertar, siempre a su lado y en un espacio donde ambos disfrutamos de una paz que jamás creímos que podríamos gozar.

El tiempo paso demasiado rápido y las cosas tardaron más tiempo del que creímos en ponerse en su lugar, pero parece que al fin están en donde deben de estar.

Hoy es la boda de Ben y Erin, Alessia y Colton se comprometieron hace dos semanas, Lia salió hace cinco meses de su trance nervioso y hace tan solo un mes se casó con Connor en Las Vegas, lo sé, demasiado loco, pero así lo hicieron, obvio la boda en sí para nosotros los licántropos no cuenta, pero ellos parecen estar muy felices.

Jasper y Blaine no pueden estar más enamorados y mi madre está aquí junto con la abuela. Ninguna de las dos piensa regresar a Londres ahora ya que están encantadas con la pequeña y preciosa Adele, la hija de Evan y Camille quien nació hace un mes, es todo un encanto y yo la adoro con toda el alma. Como bonus desde ya hace mucho la madre de James despertó a Uxia.

Y respecto a James, afortunadamente se recuperó muy bien de todo y junto con Edrick siguieron una pista que dejaron los vampiros neófitos que los llevo a una casa demasiado oculta en donde mantenían secuestrados a mundanos y los usaban como bancos de sangre. No todo en eso resulto malo ya que ahí fue donde James encontró por fin a su mate, así es, su mate es una muy hermosa mundana.

Repaso todo sin creer como luego de todo el drama llegamos a esto sin dejar de acariciar el suave cabello de Ed.

—Issie, se que es imposible dejar de mirarme, pero me estas poniendo nervioso. —Dice de repente, tan modesto como siempre—.

—Tu modestia es tan cautivadora, mi amor. —Contesto sarcásticamente y por fin abre los ojos—.

—Buenos días, mi Luna.

—Buenos días, anciano.

Me inclino un poco y besos sus labios. Edrick no me deja ir así como así por lo que en un movimiento rápido me pone encima suyo, sentada sobre él y con mis piernas a sus costados.

—Creo que mi ropa se te ve mejor a ti que a mí. —Me dice mientras cuela sus manos por debajo de la enorme camisa y las coloca en la piel desnuda de mi cintura—.

—Ish, eso debe dolerte, Alpha.

—Como no tienes idea...

Se alza un poco y vuelve a tomar posesión de mis labios, me besa lento y suavemente, como si moldeara mis labios. Sin dudarlo llevo mis manos detrás de su cuello y Edrick me pega más a su bendito y sexy pecho desnudo.

Bajo mis manos a sus hombros y paso las yemas de mis dedos por ellos mientras Edrick comienza un beso mucho más candente mordiendo mi labio inferior y chupándolo unas cuantas veces. Es una sensación maravillosamente caliente que al instante hace que mi temperatura aumente.

—¿Cinco minutos? —Me pregunta con picardía—.

—Cinco minutos. —Respondo y esta vez soy yo quien muerde su labio—.

De nuevo con un movimiento muy rápido me pone de espalda contra el colchón y yo enrollo mis piernas en su cadera sintiendo todo el calor que emana su cuerpo.

Edrick comienza a dejar besos por todo mi cuello y mete una mano dentro de mi camisa y masajea uno de mis senos mientras que yo lo único que puedo hacer es arquear la espalda en señal de placer.