Rechazada Por El Alpha

|CAPITULO 56|

¤ Isabelle ¤

—Alessia, ¿De verdad esto es necesario? —Digo parada frente al espejo viéndome con la ropa que prácticamente mi amiga acaba de colocarme a la fuerza—.

—Totalmente, si vas a mentir debes hacerlo bien. —Me contesta mientras se abrocha sus agujetas—. Y no olvides tu arco.

Esta mujer es un caso imposible, simplemente hace caso omiso a mis múltiples protestas y sale de mi habitación mientras yo entro al armario y me cuelgo arco y flechas.

Me doy una última mirada en el espejo.

Hoy dentro de pocos minutos estaré en Suiza junto con Alessia y Jasper, para hacer esto posible tuvimos que decir tanto a Edrick como Colton que estaríamos en el Centro de Entrenamiento practicando, una pequeña mentira piadosa que resultara bien si ninguno de los dos se decide por ir y verificar.

Y según Alessia para hacer esto más creíble y que no levantáramos sospechas me obligo a ponerme algo así como un uniforma de combate, lo cual es algo tonto tomando en cuenta que no haremos nada que implique el combate.

—¡Isabelle será mejor que comiences a mover tu trasero! —Me grita supongo que desde la sala—.

—¡Ya voy!

Odio estos uniformes, son tan apretados y medio formales. Mi pantalón es totalmente negro al igual que la blusa que llevo que es de tirantes y como con hilos cruzados en el pecho y todo se hace peor y más pesado debido a que llevo en mi cintura y pierna un portador de armas que ni siquiera lleva armas porque no voy a usar y si fuera así con mi arco me basta y me sobra.

Veamos cómo se toma el Consejo el verme llegar de este modo. Mataré a Alessia cuando estemos de regreso.

Al fin salgo de mi habitación sin hacer nada más en mi cabello que llevarlo suelto y completamente lacio, al menos en eso si me dejo Alessia decidir, ella en cambio si se hizo un par de trenzas.

—Ya tranquila, ya estoy aquí. —Le digo en cuanto llego a la sala—.

—Bien pues entonces vámonos, hay un largo camino que recorrer, entrenar nunca es fácil. —Y con lo discreta que es me guiña un ojo—.

Creo que a ella le encanta esta situación de creerse agente secreto y eso, yo la verdad estoy muy preocupada.

Salimos de casa y nos dirigimos al Centro de Entrenamiento, pero al estar ahí tomamos una desviación al costado de este en donde ya nos espera Jasper recargado en la pared.

En cuanto nos ve camina hacía nosotras y abre unos ojos enormes.

—Ustedes si que se lo tomaron muy en serio. —Veo como aguanta una sonrisita burlona—.

—Quiero aclarar que yo estoy así en contra de mi voluntad. —Aclaro—.

—No te quejes Issie, es divertido. —Para Alessia todo es divertido—.

—Y la verdad es que se ven muy bien chicas.

—Como sea Jasper, vayamos al punto, no tenemos mucho tiempo.

Y es verdad, ya están a punto de dar las cuatro te la tarde, afortunadamente el clima esta lluvioso, si no me estaría asando en estos pantalones.

—Como ordene Luna.

Ignoro su comentario y me concentro en mirar para todos lados y asegurarme que nadie está viéndonos.

Jasper comienza a frotarse las manos y de repente tan solo lanza de sus manos una brillante luz roja que se queda suspendida en el aire tan solo por un punto y luego se hace enorme creando el dichoso portal que en el interior se muestra como si fueran ondas.