Un Omega Peculiar

Cap. 17

Anel

¡ Dios ! Ese teniente... Si tan solo me supiera su nombre... ¡ Solo su nombre !Pero el imbécil de Ryan no quiere decirme y eso me hace sospechar de que sabe algo que me involucra pero a ver quién le saca la información. Es un callejón sin salida todo esto, me oculta algo pero por mucho que insista no me lo dirá.
¡ Que frustrante era todo !

Llegué a la cafetería y me senté en una mesa que pegaba a la ventana.
Al llegar el camarero pues notar que era un Alpha sin verlo solo por el olor.

- ¿ Que vas a pedir ? -

- Un batido de chocolate con nata, por favor -

- La nata de bote o... Recién hecha -

Me quedé pensativo y me digné a mirarlo con curiosidad y algo perplejo. En su mirada castaña pude ver un brillo de lujuria y diversión que me hizo sonrojar.

- De bote -

- Que pena... Seguro que la otra te iba a gustar - me susurró al oído pero manteniendo algo las distancias.

Me puso los pelos de punta pero guarde la compostura, la verdad es que tampoco me esperaba este tipo de trato tan... Atrevido. Mi pedido llegó en dos minutos junto con un corazón de tortita la cual no había pedido, por lo que deduje que era un regalo del Alpha, un comienzo por intentar pedir salir a un Omega algo dulce... Lo miré de nuevo y el Alpha me guiñó un ojo con cierta seducción a lo cual solo rodé los ojos con una sonrisa tímida.

Más Omegas y Betas entraron a la cafetería. Unos solos, otros con amigos y otros con su pareja.
Entre ellos, Marisa y Tomás.

Este se me quedó mirando y yo le mostré mis colmillos para que dejara de hacerlo, pero por el contrario me guiñó un ojo. Rodé los ojos y me centré en terminar mi batido y mi tortita rápidamente para largarme de allí en cuanto antes. La pareja se sentó cerca mío. Yo intentaba ignorarlos pero sentía la mirada de Tomás sobre mí todo el rato, y más cuando el camarero pasaba y me mandaba un beso.

Me levanté para pagar y de reojo vi como Tomás se excusaba para ir detrás mío a por otra tostada.

- ¿ Que hay entre tú y ese Alpha ? - me preguntó en la oreja.

Sin mirarle respondí.

- Nada que te importe -

- Pues para tu sorpresa si me interesa -

Llegó mi turno y al dar el dinero el camarero me detuvo.

- A ti lindo Omega te invito - me guiñó un ojo con descaro y logró sacarme una sonrisa.

Oí un gruñido detrás mío que me irritó. Para gruñir que gruña por algo.
Miré la tarjeta del camarero en donde ponía su nombre.

- Muchas gracias... Juan... -

Acaricié su mano por encima y lo miré directamente a los ojos.
Este sonrió de oreja a oreja.
Abrió la boca para decir algo pero al mirar hacia mi espalda su voz no salía y una mueca se tensión se formó en su cara.

- ¿ Ocurre algo señor ? - preguntó algo asustado por el aura que se podía sentir en toda la cafetería.

Yo me di la vuelta algo tenso por el ambiente tan cargado que Tomás estaba haciendo tras de mi.
Ahora que me fijaba... Tomás y Juan se parecían... Marisa llegó corriendo al lado de Tomás para tranquilizarlo, pero no consiguió nada.

- Aléjate Marisa... - gruñó

- Tomás querido relájate, ¿ si ? No montes un escándalo innecesario... -