Un Omega Peculiar

Cap. 27

María

En cuanto vi por la mañana ese mensaje no dudé en marcarlo.
A mi paso desperté a Alan el cual estaba profundamente dormido a mi lado abrazando mi cintura.

- ¿ Si ? -

Esa voz adormilada de recién despertarse me hizo saber que era Anel, aunque estuviera acatarrado o ronco podría reconocer esa dulce voz que solo mi hijo tenía.

- Anel corazón soy yo, mamá -

- ¡ Mamá ! ¡ Qué grata sorpresa ! -

- ¡ Ay hijo cuéntame ! ¿ Dónde estas ? ¿ Con quién estas ? ¿ Cual es tu dirección ? ¿A que te vas a dedicar ? ¿ Tienes suficiente dinero ? -

Oí una carcajada por su parte y eso me calentó el corazón al saber que no estaba enfadado conmigo.

- Pues verás.
Lo primero, estoy en Italia, exactamente en Venecia. Es tan hermoso como se habla en Internet o en los libros, ya mandaré alguna foto.
Segunda pregunta: Me estoy quedando en un pequeño apartamento junto... Bueno, junto con un Alpha muy majo llamado Leo, nos conocimos en el avión y me dijo de quedarme, al principio desconfié, pero me dijo que no quería tener pareja, así que acepté. Antes de que digas nada, sí, confíe demasiado rápido pero no te preocupes por mí, estaré bien.
Mi dirección es la siguiente: ZZZZ.
Y en cuanto a que me voy a dedicar... voy a entrar en el cuerpo de policía de aquí. Ya he hecho las pruebas y todo, solo falta el papeleo. -

Apunté la dirección rápidamente pero el bolígrafo se me cayo de la mano en cuanto dijo de ser policía.

- ¿ No había otra cosa ? ¿ Ademas, como lo vas a hacer cuanto tengas una super barriga que no puedas con ella ? Estudiar policía no es sólo estarse sentado en una silla, también hay que hacer físico y eso -

Volví a mover a Alan para que despertara pero seguía dormido, así que le deje así. Luego se me quejará por no haber podido hablar con él.

- Mama... Me las apañaré, tu tranquila con eso -

- ¡ Es mi nieto ! ¡ Tengo que saber como se va a criar ! Ademas, algún día tendrás que traerlo para que yo pueda malcriarlo un poco y conozca a los abuelos, ¿ No ? A sus tíos... -

Abel me interrumpió.

- Mama... ¿ Cómo se ha tomado Tomas... esto ? - cambio de tema.

- Ay hijo ¿ Como crees ? esta destrozado, no sabe lo que hizo mal.
Ya le he echado la bronca por ser tan exigente y posesivo pero es imposible, vaya destinado te tocó aguantar.
Sé que ahora no sirve de nada pero... el también está sufriendo Anel, tienes que llamarle y comentarle todo.
¡ Es el padre de tu hijo ! ¡ Tiene derecho a saber como está ! -

Un silencio sepulcral se hizo al otro lado de la línea.

- No le digas donde estoy.
Esa es mi responsabilidad.
Tampoco le des mi número ni nada. con el tiempo lo llamare -

Esa orden me dió a entender que sabía hasta donde era capaz Tomás de hacer, y no era el único que lo sabía. Ryan solía pasar mucho rato aquí porque era el único sitio donde Tomás no venía, así que se desahogaba conmigo y de paso hablaba con Alan sobre la academia.

- Claro hijo, cuenta conmigo para todo lo que sea -

- Gracias mama - hizo una pequeña pausa - ¿ Está ahí Alan ? ¿ Puedo hablar con él ? -

Que lo llamara por su nombre y no por "papá" todavía me dolía, pero necesitaba acostumbrarse todavía, era normal.

- Claro que si, dame un segundo corazón -