Maria
- ¿ Y como solucionasteis ese problema ? - me preguntó Ryan
- En verano cuando volvía a mi ciudad me despedí de Alan. Pero el muy terco se negó a dejarme marchar. Entonces él le comentó a Lena y ella entendió.
Después de eso no la volví a ver -El asintió pero de pronto se puso tenso.
- ¿ Podrías mirarme un momento Maria ? -
Intenté mirarle fijamente pero su mirada iba de la mía a una tercera, de la mía a una tercera, sus manos habían comenzado a temblar y a mi me dio la curiosidad, así que intente mirar al sentido contrario pero me lo impedió.
- ¡ No mires ! -
Me levanté y me alejé.
Miré hacia atrás y no podía creer lo que veía.Anel
Había aceptado intimar con el.
¿ Por que ? ¡!No lo se !
¡ Quería que este infierno acabara y termine aceptando ! Bueno, aceptó mi Omega, mi orgullo no me hubiera dejado hacerlo.Me tumbó con suavidad en la cama, y a la que me iba quitando la camisa me iba besando el pecho con lujuria, dejando marcas en mi piel y mordiendo y chupando mis pezones.
Yo gemía ante su tacto. Esto era nuevo, su tacto me excitaba, sus manos dejaban un cosquilleo y un ardor a su paso placentero. Quería más y él también.
Se puso entre mis piernas y empezó a quitarme el pantalón con rapidez para empezar a restregarse.
Agarré las sabanas entre mis dedos y las retorcí. Tomás al darse cuenta frunció el ceño y me obligó a poner mis manos en su cuello para abrazarlo, era increíble lo sensible y celoso que podía ser un Alpha, incluso podía tenerle celos a una manta.
Se quitó con rapidez su camisa, pantalón y bóxer.
Su pene se levantó al instante excitado y duro y así, sin ropa por encima se podía admitir que no era pequeño.
De un tirón arrancó mi bóxer liberando así mi erección, la cual si que era más pequeña.
Su tamaño me asustó pero a mi Omega le encantó, por lo que al sentirlo rozarse contra mi miembro empecé a gemir.- Date la vuelta Omega -
Obedecí sin rechistar.
Sus dientes mordían mi piel con delicadeza pero dejando aun así notables marcas en ella.
Sus labios dejaban claros chupetones, marcando su territorio, como dicen ellos.Quería darme la vuelta y salir corriendo pero su Alpha no me lo iba a dejar sabiendo ahora que somos destinados. Y mi Omega tampoco.
Ahora lo único que hacía era gemir y levantar mi cadera para el como un animal en celo pidiendo por ser fecundado siguiendo así el ciclo natural.
Gemí sonoramente cuando dos dedos entraron en mi virgen entrada haciendo círculos para dilatarlo.
Sin darme cuenta me corrí del placer.- Veo que estas sensible, ¿ No ? - susurró a mi oído.
Su boca bajó por mi espalda besándola y mordiendola hasta llegar a mi trasero, en donde sus dientes se clavaron en mi nalga dejando la marca de sus caninos en ella.
De reojo lo observé.
Estaba tan bien dotado que me dió miedo y quise huir.
Si, solo me fijaba en ese monstruo que se enterraría dentro mío.
Pero antes de poder avanzar Tomás me cogió del cabello imposibilitando ni avance.- Quieto ahi... -
Me estremecí en el sitio apartando mi cabeza y dejando mi cuello expuesto.
De un jalón me devolvió al sitio y me giró la cabeza 90° haciendo que solo lo viera de lado.
Se acercó a mi oreja y la mordió haciéndola sangrar.- ¡ Duele... no muerdas... así ! - jadee.
Otro jalón de pelo.
Quería negarlo pero me excitaba.
Soltó mi cabello para coger mi miembro y empezó a masturbarlo hasta que me corrí por segunda vez
Y ese movimiento de dedos se me hacia insuficiente, por lo que empecé a mover mis caderas por más.
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Un Omega Peculiar
ActionSoy un Omega peculiar respecto a los Alfas y al amor. No me gusta ser la princesa de los cuentos que siempre acaba con un príncipe. Prefiero ser más, la princesa rebelde que se escapa del castillo sin ayuda. Irme a estudiar en la universidad me ha h...