Cap. 19

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Anel

- Si alguien pregunta estoy en el baño -

Y me escondí bajo la mesa dejando a todos bastante confusos y con razón, no todos los días ves a alguien esconderse bajo una mesa, pero yo tenía mis razones de peso para hacerlo.

Ryan

Me quedé sorprendido pero cuando la voz de Tomás a mis espaldas me hizo girarme comprendí el comportamiento de Abel.

- ¿ Has visto a Anel ? Tenemos que hablar... -

Su mirada se posó en María y yo me congelé en el sitio.
Es verdad que tenía que ayudar a Abel, ¡ Pero me iba a comer yo todo el marrón en ese instante !

- Hola soy María, la madre de An... -

- ¡ Mi madre ! - me adelante para evitar un problema más.

Ella me miró sorprendida, confusa, molesta... Me miró de muchas formas malas a la vez.

- Un gusto María.
En fin, Ryan ¿ Has visto a Anel ? -

Me mordí la lengua al ver como María me miraba de forma asesina.
Por debajo de la mesa podía notar el cuerpo de Anel temblar.

- Acaba de irse al baño - mentí como me dijo Anel.

- Gracias -

Lo vi marcharse y en cuanto se acercó a la puerta para entrar Anel salió de debajo de la mesa.

- ¡ Vámonos de aquí, ya ! -

Salió corriendo del local y nosotros le seguimos el paso con velocidad mientas María le recriminaba a su hijo, pero por encima de esas voz llena de molestia escuchamos otra llena de enfado e indignación.

- ¡ Anel ! -

Era la voz de Tomás la que lo llamaba, y por como era su tono también corría detrás nuestro para alcanzarle.

Anel

Continúe corriendo con mi gente detrás mío hasta llegar al parque.
Allí les mandé esconderse detrás de unos arbustos.

- Aquí estaremos a salvo... - suspiré tranquilo.

Levanté la mirada con disimulo y vi como Tomás pasaba de largo buscándonos con la mirada pero sin encontrar nada.
Relajé mi cuerpo.
Miré a mi madre y ella me mostraba una expresión de "explicate ahora"
Tragué saliva en seco preparado para explicarla todo.

- Tomás es Ryan, y Teo es novio de Ryan y el que nos perseguía es el verdadero Tomás - confesé hablando rápido.

La mentira solo había durado 2 horas.
Mi madre ablandó la cara.

- ¿ Y por qué me mentiste ? -

Respiré hondo.

- Porque no quería lastimarte - ella no lo comprendió - Tomás y yo nunca hemos estado juntos y cuando me declare el me rechazó.
Cuando lo quisimos solucionar el estaba con otras dos como si nada y hasta hace poco estaba saliendo con una Omega.
Nos llevamos como el perro y el gato y... Aunque el sigue insistiendo para poder intentarlo yo ya no quiero.
Es por eso que quería irme contigo a vivir. Para no ver a Tomás, no ser perseguido por Tomás y así dejar a Teo su privacidad placentera con Ryan -

Teo se sonrojo y se escondió en el pecho de Ryan, quién me sonrió victoriosamente.
Mi explicación había dejado a mí madre con la boca abierta.

- Anel mí niño... No sabía nada de esto... ¡ Pero sigo sin comprender porque no me lo dijiste ! -

Volví a tomar aire.

Un Omega PeculiarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora