Cap. 13

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Anel

Esto era lo que necesitaba.
El calor de alguien que me protegiera y me quisiera, que me ciudara... Me di la vuelta encontrándome con Tomás encima mío.

No me lo pensé y lo besé.
Había sido repentino, si.
Nos conocíamos de 2 meses, si.

Pero para los instintos eso no contaba.
Mi instinto Omega decía que era él.

Y como dijo mi madre, no dejaría pasar esta oportunidad por recuerdos amargos que fastidiaba mi vida.

Lo besé con pasión, pero el no me correspondió.
Me separé de sus labios al instante al notar tal rechazo.

- ¿ No quieres ? ¿ Por qué ahora no ? -
Se mantuvo en silencio.

- No estas bien Anel, no sabes lo que haces -

Mi ojos mostraban confusión, y los suyos seriedad.
¿ Como que no sabía ? El único en celo era él, yo estaba muy cuerdo.

- Sé muy bien lo que estoy haciendo.
Esto es lo que quiero -

Quise volver a besarlo pero el me lo impidió haciéndome una cobra.

- ¿ Me acabas de hacer una cobra ? -

- Estás siendo controlado por tu Omega -

Miré a otro lado y suspiré volviéndolo a mirar con algo de enfado.

- ¡ Esto es lo que quiero ! ¡ Es verdad que mi Omega lo ha empezado pero yo lo quiero terminar ! -

- No piensas con claridad -

Lo empujé y cayó al suelo.
Me tiré encima suyo.

- ¡ Te estoy diciendo que estoy bien ! ¡ Llevas dos meses detrás mío sin hacerle caso ! ¿ Por qué ahora no quieres ? ¡ Quieres cuando yo no pero cuando acabó aceptando me rechazas al instante ! -

- Porque no quiero -

Miró su reloj.

- Tengo que volver a irme.
Relájate, mira una película o algo -

Resople cansado por el ambiente.

- Quiero ayudarte con tú celo -

Ya no existía otra cosa que Tomás.
El no perder la virginidad hasta la muerte se había acabado. Ahora quería entregarme a Tomás. En estos dos meses me había demostrado más que cualquiera de mis novios en 6 meses.

Lo miré a los ojos intentando buscar alguna muestra de que era una broma en medio de ese color negro abismal que me perdía, pero no había broma.
Me quitó de encima suyo y empezó a caminar hacia la habitación.

Me interpuse.

- Mi aroma no es dulce, no soy mi Omega, estoy completamente consciente de todo lo que digo y hago ahora y luego -

- Anel... -

- Si no quieres hacerlo ahora mismo conmigo me darás a entender que estos dos meses han sido una mentira Tomás... Así que piénsatelo muy bien Tomás... Piensa en tu respuesta porque va a decidir el final de esta historia -

Mis ojos picaban y amenazaban por llorar, y Tomás mostraba desesperación, confusión y a la vez mucha seriedad.

- No Anel, ahora no -

Apreté la mandíbula y me lancé a él para besarlo. Pero no rozaron nuestros labios y ya estaba en el suelo.

- ¡ Te he dicho que no quiero ! ¡ Ni ahora ni nunca compréndelo, joder ! ¡ Todo ha sido una me tira desde siempre, lo admito, solo quería divertirme pero no pensé que acabará así y ahora déjame en paz ! -

Un Omega PeculiarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora