Cap. 43

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Narradora.

Un Alpha y una Omega estaban allí, parados en la puerta, serios y dados del brazo, mirando a su hijo el cual no dijo ni palabra al verlos.

- ¿ Así tratas a tus padres tras años sin verlos ? - pregunto el Alpha, quién tenía piel blanca y un pelo rubio como el oro, mientras que sus ojos eran verdes oscuros.

- Dale un abrazo tu madre, ¿ No ? - pregunto la mujer siendo más bajita que el hombre y Omega; y abriendo los brazos para abrazar a Leo

- Claro... - dijo Leo incómodo.

Ambos se abrazaron rápidamente y se separaron quedando en la misma posición que antes. Leo mirandoles, serio y sin decir nada ninguno de los tres.

- ¿ Acaso hay que decírtelo todo ?
¿ No nos piensas invitar a entrar ? -

Leo se hizo a un lado ante la pregunta dominante y reprochable de su padre, en verdad, el no los quería aquí, pero tampoco quería discutir delante de sus amigos y Omega, quienes estaban en otra habitación posiblemente en silencio con el cachorro escuchando.

- ¿ Y el cachorro ? - pregunto el Alpha

- Le tiene mi Omega, voy a llamarlo -

- Ya debería estar aquí - se quejó con un resopló de desaprobación.

Leo resopló y busco a Anel, el cual estaba en la habitación de Max y León jugando con Alexa aunque esta todavía no se movía con mucha agilidad, solo agitaba los brazos y las piernas.

- Quieren que vayas con el cachorro -

- Claro -

Anel antes de llegar al salón fue detenido por Leo.

- Mis padres... Son muy ariscos y te criticarán por todo y... ¿ Quieres conocerlos ? Si no quieres puedo... -

Anel puso su mano libre en la mejilla de Leo y beso tiernamente sus labios.

- No va a pasar nada, se defenderme y como no te caen bien no hay problema por responderles un poquito.
Jeje, vamos -

Leo fue el primero y después suyo Anel, quién aunque no lo quisiera admitir estaba nervioso, bastante nervioso.

- Padres... Este es Anel Smith, mi Omega -

Ellos al instante pusieron una cara desagrado.

- ¿ No había nada mejor ? - pregunto con asco el Alpha, a lo que Leo gruñó con fuerza.

Anel sonrió por educación aún en el fondo queriendo tirarse a su yugular.
Leo lo cogió de la mano al ver como empezaba a tensar sus puños con rabia.

- Un gusto señores Rossi - dijo con un tono amistoso pero algo trabado por los tantos insultos que tenía en la punta de la lengua y preparados para salir como disparos.

- Ojalá fuese lo mismo.
Déjame ver al cachorro, al menos tendrá que sacar algo de mi hijo -

El señor Rossi quiso coger a Alexa pero Anel gruñó mostrando sus colmillos con furia.
El Alpha se detuvo y retrocedió mientras la vena del cuello se le empezó a notar.

- ¿ Acaso me estás gruñendo ? Omega de tercera... -

Anel inclinó un poco a Alexa y esta abrió un poco los ojos.
Tanto Alpha como Omega se acercaron con cuidado y al ver los ojos del cachorro abrieron los ojos llenos de ira, terror...

- ¡ Es fruto de un engaño ! - gritó la Omega

Anel empezó a gruñir cuando ambos adultos hicieron llorar al cachorro por sus gritos de indignación contra Anel.

Un Omega PeculiarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora