Cap. 32

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Leo

En cuanto lo vi salir a galope supe que algo malo pasaría.

- ¡ Tira de la riendas ! -

El hizo lo que le ordené y el caballo, como no, paró en seco.
Lo vi saliendo por los aires y por un momento pensé que se mataba.

Corrí hacia donde estaba y allí estaba, quejándose con pequeños gemidos por el dolor en todo su cuerpo.

- Veo que el Omega no está preparado para ir fuera -

Era Alonso, justo en el mejor momento, como siempre que se trataba de Anel.

- Tan solo fue un despiste, no sabía ir al trote y tan solo el caballo se desbocó - le explique.

Anel se puso rápidamente de pie.

- Estoy bien gracias por preguntar coronel, si nos disculpa tengo que aprender a montar a caballo -

Puso sus manos en mi espalda y me arrastró hasta el grupo el cual se estaba riendo por lo bajo.

Volvió a coger el caballo y lo volvió a intentar.

- ¡ Queréis callar panda de idiotas ! ¡ Vosotros ni lo habéis intentado y al paso os ha troleado el caballo ! Es normal fallar y mas cuando se trata de domar a otro ser vivo - gritó con un pequeño enfado.

Su valentía para enfrentarse a un grupo entero de Alphas y Betas me mostró admiración.

Sonreí y me puse a su lado.

- Te daré un consejo.
Cierra los ojos y antes de ponerlo a trotar nota el ritmo del caballo al paso, ¿ Vale ? -

El hizo lo que le dije.

- Y ahora cuando pases al trote levanta tu cuerpo y cuando lo veas avanzar siéntate -

Empezó al paso pero pronto se puse al trote.

Al principio le volvió a costar pero pronto se acostumbró.

- ¡ Ya lo tengo Leo ! ¡ Lo conseguí ! -

Sonreí ante tal acto, era bastante entretenido mirarlo así.

Miré de reojo al coronel y su mirada mostraba diversión, me molestó mucho su forma de hablarle a Anel pero lo dejé pasar, me gustaba estar aquí, así que lo mejor era no dar problemas.
Entonces decidí ponerlos a todos nerviosos, sobre todo a Anel.

- Bien, haremos ahora una actividad en parejas  -

Me puse al lado de Anel y me subí al caballo sentándome detrás de él.
Echando su cuerpo hacia delante y encajando mi cadera contra la suya.

- ¡¿ Leo que haces ?! - preguntó nervioso Anel.

Pasé mis manos por alrededor de su cuerpo para agarrarme a su cintura.

- ¡ Vamos ! -

Caminamos hasta un campo de entrenamiento especial para caballos.

- ¡ Bien, escuchad atentamente ! Con vuestra pareja tendréis que pasar esta pista llena de obstáculos.
El de delante tendrá que guiar al caballo mientras que el de atrás dispara y esquiva obstáculos, además, tendrá que proteger a su compañero.
Estos obstáculos son inofensivos pero toménselos como si fueran de verdad, ya que el peligro en las pruebas aumenta para acercarlas a una realidad futura -

Anel

Me sentía muy nervioso, esto era muy... bochornoso.

- ¿ Estás listo ? - susurró a mi oído.

Un Omega PeculiarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora