LA FRATERNIDAD.

Capítulo 49.

Pov Windie.

Encuentro en la base del árbol un regalo pequeño y cuadrado con mi nombre en el envoltorio junto al de Adam. Sonrio antes incluso de abrirlo.

Rasgo el papel con estampado de bastoncillo de caramelo y fondo rojo encontrándome con una caja de color azul marino. ¿Qué será?

- Abrelo, y lo sabrás... - pongo los ojos en blanco a tal comentario - Y lo sabremos, también tengo curiosidad.

Miro a Adam y abro la cajita encontrándome con un precioso collar. Abro la boca mientras admiro la joya.

Cogo el collar de la caja y observo las letras que tiene grabadas por detrás de la figura de un planeta que no es ni muy grande ni muy pequeño: "Hasta el infinito y más allá". Las letras se leen perfectamente. Es un collar precioso y muy sofisticado, no llama mucho la atención pero se nota que ha sido caro.

- Adam... - le miro - No... No puedo aceptarlo.

- ¿Por qué no? - coge el collar entre sus manos - En cuanto lo vi supe que tenía que ser tuyo, así que entré en la tienda e hice que grabaran estas palabras - pasa los dedos delicadamente por las palabras del planeta - Aceptalo.

- No puedo... Seguro que te has gastado un buen dinero en esta pieza y... - me interrumpe.

- Sí, tienes razón - le miro sorprendida, no pensaba que iba ser tan fácil convencerlo - me he gastado dinero en el collar, en la tienda no se admiten devoluciones y los regalos no se devuelven.

- Oooooo... - niego con la cabeza mientras me río - ya sé lo que quieres hacer y no lo vas a conseguir, tramposo.

- Lo tienes que aceptar. - me sonríe - Venga, es navidad.

Me lo pienso bastante. ¿Lo acepto o se lo intento devolver de nuevo?

- De acuerdo... - respondo a regañadientes, recogiéndome con la mano el pelo hacia un lado para que pueda ponérmelo.

Pasa con cuidado el collar delante de mi, me suelto el pelo un momento para que pueda pasar bien y sin complicaciones el collar por mi cuello y cuando lo hace me lo vuelvo a agarrar para facilitarle el abrocharmelo.

Cuando lo abrocha aprovecha para rozar sus dedos sutilmente por la delicada piel de mi cuello.

- Gracias - susurro un inaudible agradecimiento.

- Ya me lo agradecerás cuando estemos a solas - niego con la cabeza mientras me muerdo el labio inferior me doy la vuelta para observar su pícara sonrisa.

***

Han pasado unos... ¿5, 6 días? Sigo hecha un lío con eso de calcular los días estando aún de vacaciones.

Creo que es un don.

Bueno, eso significa que es nochevieja y como soy estúpida, dije que sí a la proposición de Adam de ir a su casa.

- No sé que ponerme - me tiro de los pelos tirándome en mi cama, donde está Yi han, María, Dikra, Eva, Yi ying... En resumidas cuentas, gran parte de mis amigas están en mi cuarto.

- Ponte un vestido - sugiere Dikra poniéndose de pie, buscando en mi armario.

- Hace frío para un vestido, - me quejo - además no soy de vestidos...

- Es una cena formal, Windie - los ojos castaños de María me miran.

- Lo sé, pero eso no significa que me tenga que poner un vestido con el frío que hace... ¡Estamos en pleno invierno! - alzo los brazos al aire para luego dejarlos caer a mis costados.