LA FRATERNIDAD.

Capítulo 65 ~ Epílogo.

Pov Windie.

*4 años después*

Han pasado 4 años. ¿Que qué pasó durante ese tiempo? Bueno, la mayoría de nosotros, incluyendo a Alberto, nos graduamos en la misma universidad, salvo los compañeros que se fueron al extranjero, los cuales como era de esperar, no volvieron. Ashley, Sara y Fergie siguen en Argentina, Ashley tiene novia, Sara ha encontrado un trabajo estable y Fergie tiene un hijo con un hombre bastante majo, el cual solo lo conocemos por videollamada, y Ada está emprendiendo un proyecto para crear su propio negocio en París, no les va mal. Alberto se mudó con Erick a una casa, aunque siguió yendo a la universidad, y ambos están esperando noticias de un orfanato, quieren adoptar a una niña.

Evan y Nerea están bastante bien, teniendo en cuenta que ahora son ricos y que la cara del chico está por varios periódicos del país y del mundo por los goles que ha marcado durante los últimos partidos de su equipo, y como es natural, Yi han y yo nos seguimos peleando por el pequeño de Ethan que tiene ya 4 años, caminando, hablando y yendo a infantil como los niños de su edad (en un colegio privado). Tamara y Luca trabajan en el mismo hospital, pero en distintos departamentos, Elisa es una excelente abogada compañera de Adrián en ciertos casos, la mayoría de las chicas es ahora profesora (o al menos las que estudiaron magisterio), Patrick es veterinario.

El abuelo Jhon esta perfectamente en la residencia disfrutando de nuestras ya típicas visitas para verle junto al comisario, el cual después de la noche en la que le dijeron su parte de la herencia lo visitaba con más frecuencia).

Al graduarnos cada uno fue por un lado, aunque seguimos hablando todos los días por el grupo de WhatsApp que tenemos y quedamos cuando podemos.

Adam decidió hacer una carrera de arte e ir a exponer en la galería, donde quedo el 2 del concurso, contrató a George como mánager ya que había recibido varios contratos, y este aceptó.

Yo me gradué en criminología y ahora mismo estoy en una comisaría, no estoy en un nivel muy alto, porque hace dos años que salí de la universidad y "necesito más experiencia" según mis superiores, aunque yo me veo completamente capaz de investigar sin tenerlos detrás de mi comprobando que lo haga todo bien sin apenas dejarme respirar.

Adam y yo seguimos juntos, sin familia psicópata, con un poco de prensa tanto por parte de Adam como por parte de Evan (los periodistas intentan averiguar su vida antes del fútbol e intentan investigar a sus amigos, los cuales ya saben nuestra identidad y donde vivimos, si vuelven a molestarnos con fotos y preguntas los denunciaré por acoso) y vivimos en la misma casa, una casa bastante amplia para tan solo ser dos personas. Al principio, después de graduarnos, nos fue difícil acostumbrarnos a no estar en la misma casa que nuestros amigos, el no despertarse por su ruido, el no compartir comida, chismes, risas y momentos... Fue un poco duro, para todos, pero ya estamos perfectamente.

- ¿Con quién hablas? - pregunta a mis espaldas Adam acercándose a mi.

- Con nadie - me hago la loca.

- Ya, como siempre - se burla de mi Manuela y yo la mandó callar.

- ¿Seguro? - asiento - ¿No debería llevarte al psicólogo ahora que es pronto?

- No, si voy al psicólogo o a terapia - empiezo a hablar - me tendrían que acompañar todas las chicas.

- Sí, probablemente sí - me da la razóny ambos nos reímos.

Me abraza envolviendome con sus brazos.

- Deberíamos de estar prestando atención al partido de Evan - le recuerdo mirando de reojo el cristal de la zona Vip del campo de fútbol y a todos mis amigos allí reunidos, incluidos el pequeño Ethan, emocionado de poder ver a su padre jugar.

- Deberíamos, tú lo has dicho - le sonrio.

Se acerca más a mi y me da un beso dulce en los labios.

- Ti amo (Te amo) - me dice, provocando una sonrisa de oreja a oreja.

- E io a te (Y yo a ti) - le respondo en un perfecto italiano y acabo dándole otro beso en los labios.

He aprendido mucho del idioma y del país, recuerdo cuando me enamoré de Roma nada más haber bajado un pie del avión.

- ¡Eh! - grito, llamando la atención de la mayoría de las personas aquí reunidas - Deja a Ethan - le digo a Yi han acercándome a ella y al niño.

- Es mío - lo coge en brazos provocando una carcajada al niño.

- De eso nada - empieza a correr con Ethan en brazos y yo los persigo - ¡Ese niño es mío!

- ¿Deberíamos pararla? - le pregunta Adam a Nerea.

- Naaaaaa... El niño debe estar ya acostumbrado - contesta la madre, aunque Yi han, Ethan y yo ignoramos a todo ser humano que esté a nuestro alrededor, a mi solo me interesa tener en brazos a Ethan y darle mimos y besos... ¡¡Es que es tan achuchable, parece un oso de peluche aún teniendo 4 años!!

Bueno...

Esta es nuestra historia, los chicos y yo podremos tener problemas, nos podremos enfadar los unos con los otros, nos pondremos cansar de un día largo en el trabajo, nos podremos emocionar por nuevas parejas o nuevos bebés, nos podremos cabrear de los chismes sobre nosotros, de los periodistas, o incluso de nuestras propias familias, ya sean biológicas o políticas, pero siempre estaremos juntos como en mi tatuaje... Hasta el infinito y más allá.

Al fin y al cabo, esto es... LA FRATERNIDAD.

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Espero no tardar en explicaros en una nota de autor lo que tengo pensado hacer con la historia cuando la edite... Espero que la haya gustado.

Os deseo una feliz y feroz lectura...

S.V.F