LA FRATERNIDAD.

Capítulo 52

Pov Windie.

- Corre - ánimo a Ari y a Alberto a que salgan del cuarto de Adam - cuando tengáis todas las fotos que he hecho en el pendrive, me avisais y me lo dais, por fa.

Los dos asienten.

- En seguida - cada uno coje su cámara y se dirige a su habitación para darme las fotos en un USB.

Bajo apresuradamente las escaleras y me tiro literalmente al sofá, justo cuando la puerta se abre y aparecen los hermanos Wills.

- ¿Que tal la reunión esa? - finjo que estoy mirando la televisión y que no me acabo de tirar como si fuera el fin del mundo al sofá - ¿Ha ido bien?

- Si a "bien" te refieres con que Adam a discutido con casi toda la mesa cuando merendabamos y ha salido como un petardo de la casa, entonces... - María mueve la cabeza de un lado a otro, pensando - Sí, estupendamente, ¿Rodri se ha ido o sigue aquí?

- No lo sé - me encogo de hombros - no le he visto pasar... - toso un poco - Por aquí... - vuelvo a toser - Abajo.

- Voy arriba - informa la rubia de camino a las escaleras.

Asiento y miro a su hermano.

- ¿Te has peleado con casi toda la mesa? - él mueve la cabeza como ha hecho su hermana minutos antes.

- ¿Sí? - se sienta a mi lado en el sofá - ¿Que ves?

- Emmmmm... Pues estoy viendo... - miro a la pantalla - Estoy viendo...

Intento al menos hacer memoria de que película echaban en la televisión esta tarde en el canal 25, pero no me acuerdo.

- ¿"Lo mejor de mi"? - Adam ha cogido el mando y ha mirado el título, me mira enarcando las cejas.

- Emmmmm... Exactamente - asiento con la cabeza.

- ¿Tú estabas viendo esto? - me mira aún con sorpresa.

- ¿No puedo ver una película tranquila? - él levanta las palmas de las manos.

- No, no he dicho eso - se ríe un poco - lo que pasa es que... Me parece un poco raro que precisamente tú estés viendo una película romanticona.

Pongo los ojos en blanco.

- Bueno, no soy un alien ¿sabes? Hay que ver de todo un poco - Adam me sigue mirando - ¿Qué?

- ¿De que se trata la película, si puede saberse? - se inclina hacia mi.

- Pues... Trata de... De amor... - él asiente.

- ¿Y qué más? - me insiste para que le dé más información.

Para mi desgracia no he visto la película en cuestión.

- Y... Hay una chica... - asiente - Un chico... - vuelve a asentir - Y... También hay... Hay una casa...

- ¿Cómo se llaman los protas?

- Pues se llaman... - pienso rápidamente en mi mente dos nombres - Se llaman... Alejandra... Sí, Alejandra y... Mento...

- ¿Mento? - me pregunta y me encogo de hombros.

- Es la misma pregunta que he hecho yo al saber que se llamaba así - asiento.

- Cuanta imaginación metida en la mente de una sola persona - se ríe, ¿eso significa que me cree? - Pero siento decirte que se llaman Amanda y Dawson.

- ¿Qué? - me giro hacia él - Imposible, se llaman Alejandra y Mento.

Intento que se crea por segunda vez mi mentira pero está claro que no lo hace.