❥ | ➳[YeolSoo]

30 |Llorosa Navidad|

Un mes después, los pequeños demonios (a los que MyungSoo llamaba dulcemente hijos de Satanás), pasaron su primera navidad con nosotros.

Como motivo especial, MyungSoo decidió vestirlos de distintas formas, y a pesar de que le reclamé y le dije que no lo hiciera, no me hizo caso.

Así que SooYeol terminó vestido con un pijama de Olaf, SungYeol jr. con un pijama de Wolverine, MyungSung con un traje de Nemo, Jiae con el disfraz de Boo, y el pequeño y calladito Jjongie con un pijama de Cabo.

MyungSoo estaba a punto de llorar debido a lo tiernos y adorables que se veían los bebés mientras yo trataba de no comenzar a reír cuando SooYeol comenzó a rodar debido al pijamita de Olaf.

Por otro lado, una hora después, mis amigos llegaron para pasar las Navidades juntos, y a SungGyu no se le ocurrió nada mejor que aparecer vestido de Santa Claus, con una bolsa sobre su hombro y gritando "Jo Jo Jo", provocando que los bebés se pusieran a llorar por el susto mientras WooHyun, SungJong, HoWon y MyungSoo lo contemplaban con los ojos abiertos como platos para luego comenzar a exigir sus regalos.

—¿Cómo lo hacen para controlarlos cuando todos lloran? —preguntó DongWoo mientras sostenía a SungYeol jr. y MyungSung para que dejaran de llorar en tanto yo me hacía cargo de Jiae y Jjongie.

—No sé cómo he sobrevivido este mes —respondí ignorando los gritos de SungGyu mientras los cuatro híbridos se lanzaban sobre él sin dejar de pedir por sus regalos.

Por supuesto, cuando los híbridos vieron que en la bolsa que SungGyu tenía no había nada más que ropa sucia y vieja, comenzaron a morderlo y rasguñarlo.

Diez minutos después, con medio mundo enfurruñado porque no había regalos, un SungGyu arreglándose el cabello y los bebés calmados, dimos comienzo a la cena.

—Jjongie es el más lindo de todos —dijo SungJong sosteniendo a Jjongie en sus brazos, encantado y comenzando a acariciarle la cabecita causando que ronroneara.

—Es raro —declaró MyungSoo, acurrucando a MyungSung en sus brazos—. No hace ruiditos, sólo llora y ronronea.

Rodé los ojos, pero no pude evitar darle cierta razón a MyungSoo. En el mes que llevaban con nosotros, había notado que Jjongie era el más silencioso y cohibido de todos, siempre por detrás de sus cuatro hermanos. Los tres mayores solían molestarlo, e incluso darle uno que otro golpe, sin embargo, tenía cierta afinidad que no podía explicar con Jiae, que solía tomarle la mano cuando los otros lo hacían llorar, además de que ronroneaba con ella si los ponía juntitos.

—¡Es como SungJong! —dijo HoWon, que tenía a SooYeol consigo—. Mi conejito sólo llora y gime cuando está en sus celos.

SungJong enrojeció mientras DongWoo se reía.

—Ahora me dieron ganas de tener bebés a mí —dijo SungGyu mientras mecía a SungYeol jr.—. WooHyun, ¿seguro que no puedes quedar preñado?

WooHyun puso una cara extraña, olisqueando al bebé en los brazos de su novio, para luego negar con la cabeza.

—No, qué asco los bebés —contestó haciendo una mueca.

MyungSoo lo miró enojado.

—Mis bebés no son asquerosos —replicó erizándose—. Podrán ser llorones, babosos, gritones, un dolor en el culo, ¡pero no asquerosos!

—Y no olvides mimados —agregó DongWoo—, mira que Jiae no ha querido dejar los brazos de su padre.

Mi pequeño gatito puso una expresión enfurruñada, comenzando a pasar su lengua por la mejilla de MyungSung causando que el bebé chillara en señal de disgusto, pero sólo una mirada de MyungSoo bastó para callarlo.

Los bebés habían aprendido por las malas que negarse a los baños de MyungSoo significaba nada de mimos por dos días.

Mi pequeña princesa estaba en mis brazos, acurrucada y tranquilita, mirándome en silencio mientras chupaba un dedo. Todos habían querido agarrarla para que dejara de llorar, pero nadie logró silenciarla, ni siquiera MyungSoo, que incluso llegó a amenazarla con echarla al inodoro si seguía gritando, pero cuando la tomé en brazos se calló de inmediato.

¡Sabía que Jiae estaba actuando de forma mimada y malcriada! Pero no iba a negarle algo a mi pequeña niña hermosa. Sus ojitos me decían que me quería sólo a mí y eso me bastaba para darle lo que quisiera, aunque MyungSoo reclamara.

Lo que más me daba gracia es que MyungSoo se quejara cuando la pequeña era la viva imagen de su papi.

—Deberíamos hacer una obra de teatro —dijo de pronto HoWon—. Jiae será Rebecca, Jjongie será Sir Jeffers y SooYeol será Chad —elevó a SooYeol, poniendo sus manos bajo las axilas del bebé, para luego hablar con voz más grave—: ¡Rebecca y yo nos vamos a casar hoy en la boda! ¡Y tú no estás invitado! ¿Serás mi padrino?

Comencé a toser por la incredulidad mientras SooYeol hacía soniditos con el chupete en su boca.

—Por supuesto hermano... —contestó SungJong elevando también a Jjongie, acercándolo a SooYeol—. Te odio mucho.

Y ante todos, vimos como Jjongie le pegaba a SooYeol un manotazo.

El llanto no se hizo esperar.

—¡Son los peores tíos del mundo! —dijo SungGyu meciendo a SungYeol jr. por sobre el griterío.

Jiae, en mis brazos, aplaudía con entretención en tanto MyungSoo seguía dándole un baño a MyungSung como si nada.

—¡MARRY ME REBECCAAAAAAAAAAA! —gritó HoWon antes de que DongWoo le quitara a SooYeol para calmar al pobre bebé.

—¡HoWon, anda, compórtate! —regañó DongWoo tirándole la orejita al híbrido.

—Bien hecho, Jjongie —felicitó SungJong al bebé—, aplasta a todos los gatos feos y malos.

Tuve que calmar a MyungSoo para que no le lanzara su bebé al conejito.

Prometí nunca más invitar a esos idiotas a nuestra casa para las fiestas a venir.

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