45 |Yiyo Miau|

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MyungSoo parecía a punto de colapsar mientras conducía camino a la guardería.

—MyungSoo, bebé, relájate —le dijo tomándole la mano brevemente.

Me miró como si yo fuera tonto.

—¿Qué me relaje? —murmuró—. ¿Realmente me estás diciendo eso? Voy a tener que... que... aceptar a un demonio más en mi casa...

Rodé los ojos, deteniéndome frente al edificio, y me volteé para agarrar sus mejillas entre mis manos, apretándoselas varias veces hasta que me siseó por el disgusto. Me eché para atrás antes de me rasguñara.

—Es el mejor amigo de Jjongie —le recordé bajando del auto—, y tú insististe en invitarlo a pesar de las protestas de los niños. Ellos tampoco querían, sólo Jjongie estaba de acuerdo.

—No creí que Jjongie realmente lo haría —admitió MyungSoo enfurruñado—, ¿y ahora qué haré? Ese bastardito quiere robarme a mi bebé favorito —me miró con ojos llenos de lágrimas—. ¿Por qué no pudo llevarse a MyungSung?

—¡MyungSoo! —grité escandalizado—. ¡No puedes tener favoritismos!

—A MyungSung o a SooYeol, a cualquiera de los dos —siguió divagando MyungSoo ignorándome olímpicamente, caminando hacia el interior de la guardería.

Estaba seguro de que nuestros pobres bebés crecerían llenos de traumas si seguíamos así.

Pensaba en cómo resolver toda esa situación, siguiendo a MyungSoo que murmuraba por lo bajo sobre convencer a Jiyong de llevarse a otro de nuestros bebés, cuando el salón fue abierto.

Una tropa de niños salió corriendo entre gritos y MyungSoo se asustó, lanzándome a mis brazos. —¡SungYeol, se están volviendo salvajes! —chilló espantado.

Me reí, sacudiendo la cabeza, y sólo cuando el camino quedó más despejado me soltó aunque siguió pegado a mi lado.

Jiae fue la primera en salir, corriendo a mis brazos.

—¡Papa Yeoooool! —gritó entre risas, lamiendo mi mejilla.

—¡Papa Myuuuuung! —chilló MyungSung, y no me vi capaz de decirle al pobre niño que era el menos favorito de la tanda.

Aun así MyungSoo lo tomó en brazos, frotando su mejilla contra el cabello del bebé, ronroneando por el gusto.

—Hueles feo, ¿con quién te estuviste revolcando, pequeño demonio? —le dijo MyungSoo provocando que MyungSung se carcajeara.

—¡Me peleé con Chanyeol! —gritó orgulloso—. ¡Essssse ninio milaba mushio a Jiae!

Estuve a punto de tropezarme por las palabras de MyungSung, Jiae chillando por el horror, y me volteé a ver al niño. MyungSoo parpadeaba, incrédulo, mirando de MyungSung a Jiae.

—¡Mentila! —gritó Jiae fastidiada—. ¡MyungSung mentiloso!

—¡Come mielda, Jiae! —replicó MyungSung.

—¡Yo te halé come' mielda, etúpido! —amenazó Jiae haciendo amago de lanzarse sobre su hermano.

La sostuve, todavía atónito por lo que acababa de decir uno de mis hijos, y el espanto llegó a mí.

¿ALGUIEN ESTABA MIRANDO A MI PRINCESA?

—Eres un buen bebé —alabó MyungSoo revolviéndole el cabello a MyungSung—, Yeollie bajó de puesto, ahora tú eres mi tercer favorito —agregó.

—¡Yupi! —aplaudió MyungSung.

Antes de poder decir algo escuché más gritos conocidos, volteándome para ver salir a SooYeol arrastrando a SungYeol jr fuera del salón, dormido todavía. El mayor de los bebés me miró.

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