Por supuesto, los gritos y golpes comenzaron cuando estábamos saliendo de la guardería, Jjongie todavía sollozando en mis brazos, y llegó todo el mundo a retirar a sus feos y apestosos hijos.
Entonces, el chico conflicto al que había apodado dulcemente como Pretendiente de Jjongie al que patear salió del salón, saltando, y agitó su mano despidiéndose de mi bebé que respondió vacilante.
Escuché los siseos del resto de demonios, y antes de darnos cuenta, SooYeol se había lanzado contra el niño. Si los otros demonios no hubieran sido sostenidos por nosotros, de seguro habrían peleado también, pero yo llevaba de la mano a Jiae y en mi otro brazo sostenía a Jjongie, y SungYeol arrastraba –sostenía– a MyungSung y SungYeol jr.
—¡Dale con la gala! —chilló Jiae.
—¡Suelta al niño, SooYeol! —gritó SungYeol espantado, sin saber qué hacer.
—¡Te colgaré de la cola, SooYeol! —grité enojado.
Ante mi amenaza, el mayor gimoteó en respuesta para luego volver a mi lado, sus manos en su trasero, sosteniendo una cola inexistente.
Jiyong le sacó la lengua a mis bebés para luego lanzarle un besito a Jjongie e irse corriendo, y sentí mi sangre hervir.
¿Quién se creía ese pendejo?
—Cobalde SooYeol —le dijo Jiae a SooYeol.
—Tú cobalde, tonta Jiae —contestó él tomándole la mano.
Suspiré, volviendo a caminar.
El camino a casa fue hecho en silencio, conmigo llevando a Jjongie adelante mientras sus otros hermanos estaban enfurruñados en el asiento trasero, murmurando groserías que juro que yo no les enseñé.
Bueno, tal vez sí lo hice.
—No puedo creer que hayan hecho eso —dijo entonces SungYeol mientras conducía con tono lleno de decepción, y vi por el espejo retrovisor que los niños lucían apenados atrás—. Ustedes tienen sus propios amigos y Jjongie no los anda golpeando, ¿y ustedes hacen eso con su primer amigo?
Quise decirle a SungYeol que no fuera tan duro, pero sabía que era necesario porque ellos debían aprender a no reaccionar de esa forma. Vale, si querían golpear a los niños que molestaran a Jjongie no les iba a decir nada, ¿pero hacer eso con alguien que quería ser su amigo? ¡Eso no estaba bien!
¡Y ustedes, locas, no digan que yo hago lo mismo con SungYeol porque es muy distinto, ¿entendieron, pendejas?!
—¡Ese pelo no es su amio! —gritó Jiae enrojeciendo—. ¡Se quele casa' con Jjongie!
—¡Es un pelo tonto! —apoyó MyungSung.
—Yiyo miau —murmuró Jjongie contra mi hombro.
Le acaricié el cabello, ronroneando en respuesta para repartir besos por su cabecita, sabiendo que estaba nervioso y alterado por todos los gritos de sus hermanos. A Jjongie realmente no le gustaban los gritos así que SungYeol y yo teníamos que controlar nuestro tono de voz cuando discutíamos o debíamos castigar a los niños.
—No lo entienden —siguió regañando SungYeol con tono serio, provocando que nuestros hijos se callaran—, han dejado a Jjongie solo todos estos días y ahora por fin alguien quiere estar con él, ¿y reaccionan así? Son unos malcriados —SungYeol me miró, buscando apoyo, y suspiré para tomar su mano.
—Yo no los crié de esta forma —apoyé—, así que van a estar castigados. Nada de televisión y atún por dos semanas.
Los menores chillaron por el horror.
ESTÁS LEYENDO
❥ | ➳[YeolSoo]
Fanfiction⇊FAVOR DE LEER⇊ ↝**AVISO IMPORTANTE**↜ ↬¡TENGO! la ¡AUTORIZACIÓN! de su autora original, Cotota, la cual le doy las gracias por ¡PERMITIRME! adaptar su obra original, , al YeolSoo. ↬Por lo tanto, esta historia NO me pertenece. Derechos reservados© a...