Capitulo 1: Primer dia de universidad

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Pov Calle

Estaba tan a gusto durmiendo, hasta que suena la alarma a las seis y cuenta de la mañana. Me levanto con pereza de la cama y me dirijo al baño para tomas una ducha. Cuando salí de bañarme me envolví en una toalla y salí del baño para poder prepararme. Después de arreglarme fui a prepararme algo de comer para después irme para la universidad; hoy era el primer día. Prepare algo súper rápido, ya que iba tarde a la universidad.

Cuando termine de desayunar tome mi mochila y me dirigí a la salida de mi casa. Ya estando dentro del auto puse música un poco de música y encendí el auto dado camino hasta la universidad. En menos de vente minutos ya estaba estacionada en el parqueadero de la universidad. Cuando me baje del auto vi en la entrada de la universidad a mis amigos platicando, así que camine hacia ellos.

- Hola chicos. - salude.
- Hola callesita. - contestaron al unísono: Paula, Sebas y Mario.

Estuvimos platicando un poco hasta que dio la hora de entra a clase.

- ¿Que les parece si entramos? Ya casi empieza las clase. - dijo Paula.

Todos asentimos y empezamos a caminar a nuestros respectivos salones. Mario y Sebas aunque estuviéramos en la misma carrera de estudios Mario y Sebas tienen horarios diferentes en las clases no eran las mismas como las de Paula y mía, nosotras si cogemos clases juntas.

Iba distraída hablando animadamente con los chicos, cuando siento un impacto fuerte que me hizo caer.

- Genial en mi primer día de clase. - pensé.
- Perdón estaba un poco distraído. - dice un chico pelinegro.

Él me extendiéndome la mano para ayudarme a parar.

- No te preocupes. - dije aceptando su mano para levantarme.
- Enserio perdón. ¿Estás bien? - pregunta nervioso.
- Sí, gracias estoy bien.

Le sonrío.

- Calle nosotros seguiremos a nuestros salones. - dije Sebas.

Yo asiento y ellos siguen su camino a sus respectivos salones. Yo me quede para saber el nombre del chico guapo.

- ¿Cómo te llamas? - pregunta el chico peli negro.
- Daniela Calle, pero todos me dicen Calle y tú ¿cómo te llamas?
- Lindo nombre Daniela, yo me llamo Felipe Martinez, pero todos me dicen Pipe. - dijo con una sonrisa.

Guapo y con linda sonrisa.

- Gracias. - embozó una sonrisa tímida. - Bueno Pipe nos vemos luego tengo que ir a clases, ya estoy llegando algo tarde.
- Claro, me dio gusto conocerte y perdón de nuevo por medio golpearte. Hasta luego. -

Se despidió con un beso en la mejilla.

Después de eso fui rápidamente a mi salón.

Pov Poché

Estaba en mi oficina fumando un cigarrillo mientras miraba por el gran ventanal que había en mi oficina. Normalmente no fumo, solo lo hago cuanto tengo estrés y en este caso tengo mucho estrés. Tengo mucho trabajo que atender en la empresa, además tengo que ir al almacén a ver cómo va la mercancía que irá a México.

Oigo tocan la puerta.

- Pase. - contestó al llamado de la puerta.

Apago el cigarro y me doy la vuelta para ver quien tocaba la puerta, encontrándome con Mariela mi secretaría.

La observo seria.

- Buenas Tardes señora. - saluda. - Vengó a traerle estos documentos que necesito que firme. - extiende los documentos.

Los firmo rápidamente y se los volví a entregar.

- Gracias, ya se puede retirar.
- Pero - se quedó en silencio mientras se mordía su labio. - ¿Y si mejor nos divertimos un rato? - pregunta.

Se inclina un poco hacia adelante sobre el escritorio haciendo que el escote de su vestido se notara más.

- Muy tentadora y todo su propuesta, pero ahora - la miró de arriba abajo. - no tengo ganas de ti. Así que te puedes retirar hacer tú trabajo. - dije sería.
- Tú te lo pierdes.

Se enderezó arreglándose el vestido, tomo las carpetas y salió de mi oficina.

Mariela era una de las tantas mujeres con las que he estado. Desde mi última relación con la que salí con el roto mi corazón, no volví hacer la misma. Ya no siento nada, aquella mujer hizo conmigo lo que quiso. Ahora soy lo que soy hoy en día la María José fría, que no le importa lastimar a otras personas y hacerle mierda sus vidas, que solo se preocupa por su familia, una persona que usa su empresa para transportar drogas. Y todo por culpa de esa mujer.

Enamorada de su sonrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora