*Rato después*
Narra Raymond
Con Diana llegamos a un pequeño parque que no estaba tan lejos de su trabajo así que no había problema, nos sentamos en una banca a comer nuestro helado mientras hablábamos.
Raymond: espero te guste el helado.
Diana: es mi sabor favorito, así que no te preocupes. Dice con una sonrisa.
Raymond: y dime ¿qué hacer hecho estos últimos días?.
Diana: solamente trabajar, sabes que además de diseñar los vestuarios de Wendy me encargo de las solicitudes que envían para su participación en algunos vídeos. Me mira.- ¿y tú?.
Raymond: igual, solamente trabajar aunque tuve una semana algo difícil.
Diana: ¿porqué?. Dice curiosa.
Raymond: tuve que despedir a Natti Natasha de mi empresa. Miro mi helado.- sabes, desde que ella llegó a Cartel Records siempre ha querido que la lleve a la cama porque siempre me coquetea o intentaba seducirme y bueno, tuve que ponerle fin a eso.
Diana: oh, espero que no haya habido problemas con ella después de que nos encontramos en la grabación del vídeo aquel día.
Raymond: no te preocupes, ella es tan sólo un cero a la izquierda pero mi paciencia llegó al límite ese día porque además insultó a Wendy y a ti también.
Diana: ¿a mí?. Dice sorprendida.
Raymond: si, pero no le permití que lo siguiera haciendo así que la despedí, porque no soporto que insulte a mis amigos y mucho menos a una linda chica como tú. Digo con una sonrisa.Después de eso ella se sonrojo y eso me causó un poco de ternura, los dos seguimos comiendo nuestro helado mientras hablábamos de cualquier cosa.
Narra Wendy
Estaba caminando tranquilamente por el parque del centro de San Juan ya que iba a dirigirme a un restaurante para poder almorzar, voltee a ver a un costado del parque y vi a Raymond y Diana hablar como buenos amigos y eso realmente me hizo muy feliz.
Iba a seguir en mi camino pero en eso pude ver a una mujer con una piedra en la mano que estaba a punto de lanzar hacia Diana y Raymond, me percaté que era Natti Natasha así que corrí a su lado para detenerla.
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Nunca Me Olvides
FanfictionHistoria dedicada a mi amiga Diana Bahena. Se prohíbe la copia parcial o completa de esta obra.