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Narra Raymond

Lo solté y se volteó a verme y no podía  creer quien era ese maldito que estuvo a punto de golpear a Wendy.

Raymond: ¿Rubén?. Digo sorprendido.
Rubén: el mismo de siempre mi querido amigo. Me mira de pies a cabeza.- se ve que tú no has cambiado mucho desde la última que te vi. Dice serio.
Raymond: ¿qué haces aquí?. Digo molesto.
Rubén: vengo a llevarme a mi hermana a Guatemala. Mira a Wendy.- el negocio familiar la necesita así que por favor no interfieras Ayala.
De La Ghetto: usted no se llevará a nadie, y si quiere llevarse a Wendy será sobre mi cadáver. Se pone al frente.
Rubén: ¿enserio, De La Ghetto?, bueno hermanita, se ve que enamoras a puro estúpido y como no, si andas como una cualquiera por casi todos lados.
Diana: más respeto para mi amiga, estúpido. Dice enojada.
Rubén: ¿y esta hermosa mujer?. La mira.- a ti no te había visto antes preciosa. Se acerca a ella.
Raymond: ¡hey!, cuidadito cabrón, porque soy capaz de romperte la cara ahora mismo. Lo miro celoso.
Rubén: pero miren quien se puso celoso. Se ríe.- ¡ay Raymond!, tú nunca cambias ¿verdad? primero utilizas a mi hermana como tu juguete sexual y después la cambias por otras mujeres.
Raymond: si Wendy y yo terminamos fue por tu maldita culpa y la de Natti, nunca aceptaste nuestra relación y siempre la trataste mal, eso no hace un hermano mayor, tú más bien querías que se acostara con casi todos los chicos de la preparatoria para tu bienestar económico, si no hubiese sido por mi ella no estuviera aquí ahora porque hubieron ciertas personas que intentaron ¡matarla!. Grito molesto.
Rubén: cierra la boca cabrón, no sabes lo que dices.
Raymond: considerame un mentiroso pero eso a mi no me importa, yo mantengo mi palabra al igual que Wendy lo que pasó y lo que fuimos hace casi ya 8 años así que tú no puedes venir a decir cosas que no son ciertas, y si es tanto pedir puedes dejarnos en paz por favor, pero de aquí no te llevarás a nadie. Digo serio.
Wendy: ya no hay caso que sigan peleando chicos. Hace a un lado a De La Ghetto.- está bien Rubén iré contigo a Guatemala.
Raymond: pero Wendy...
Diana: amiga no puedes...
Wendy: por favor Raymond y Diana, esto es cosa de familia así que no puedo hacerme para atrás.
Rubén: al fin que decides sabiamente, bueno, dejaré que arregles tus cosas y puedas despedirte de tus amigos así que te veré a medianoche en el aeropuerto.
Wendy: si...
Rubén: está bien, y tú preciosa. Mira a Diana.- ten, por si algún día quieres llamarme y tener una cita. Le da una tarjeta y se va.

No pude sentir celos ante esa escena pero después todo cambió cuando Diana rompió esa tarjeta y la tiró a la basura.

Miré a Wendy y ella estaba a punto de llorar así que De La Ghetto la abrazó para que se calmara.

Diana: ¿él era tu hermano Wendy?.
Wendy: si, pero nunca le he agradado así que me trata de esa manera desde que tengo memoria...
Raymond: ¿y enserio te irás?. La miro triste.
Diana: no tienes porque hacerlo amiga...
Wendy: es mi familia, tengo que ir.
Diana: ¿quieres que vaya contigo?.
Raymond: puedo ir yo también.
Wendy: no chicos, no tienen porque dejar sus actividades cotidianas por mi, yo estaré bien se los prometo, pero antes quisiera hablar con ustedes dos.

Con Diana nos miramos y después desviamos nuestra mirada hacia otro lado de una manera avergonzada pero eso hizo que Wendy sonriera.

Wendy: al parecer ya se llevan bien ¿verdad?, eso me hace feliz.
Diana: pero...
Raymond: nosotros aún no...
Wendy: no tienen porque mentir, su mirada lo dice todo. Dice con una sonrisa.- bueno, iré a mi casa a arreglar mis maletas, Raymond, Diana los quiero ver en mi casa a las 6:00 p.m. ahí hablaremos tranquilos.

Ella se separó de De La Ghetto y lo miró por un momento, después se fue mientras nosotros nos quedamos ahí, Diana y yo nos miramos y conectamos miradas, aunque era obvio que los dos pensábamos en lo que nos dirá Wendy, no me importa si es bueno o malo pero realmente quiero estar con ella.

De La Ghetto: Wendy tiene razón, su mirada lo dice todo.
Diana: ¿y tú? ¿no tenías que hablar con ella?.

Él nos miró por un momento y después se fue corriendo detrás de Wendy así que los dos quedamos sólos.

Raymond: ¿de qué crees que Wendy quiera hablar con nosotros?.
Diana: realmente no estoy segura pero lo sabremos más tarde.
Raymond: bueno, yo creo que me voy, nos vemos más tarde.
Diana: ok, nos vemos más tarde y gracias por el helado.
Raymond: no debes porque agradecer.

Nos miramos por un momento y me acerqué lentamente hacia ella quedando un poco cerca de sus labios, los miré y moría por besarlos pero no quiero asustarla así que solamente besé su mejilla, me despedí y me fui a Cartel.







Nunca Me OlvidesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora