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Narra Wendy

Caminaba tranquilamente por una calle mientras pensaba en lo que acaba de pasar y enserio aún no entiendo porque mi hermano vino a Puerto Rico, antes que regresara le deje en claro que él debía quedarse a cargo de la academia de música mientras yo estaba aquí por mi trabajo.

Yo nunca le he agradado a mi hermano y siempre me trata de esa manera, mis papás han tratado por mucho tiempo que nos llevemos bien pero Rubén no pone de su parte así que solamente me toca soportarlo.

Ahora si no sé que haré al respecto de proteger a Diana y Raymond de Natalia, esa mujer es capaz de todo solamente para tener al hombre que quiere pero no le importa lastimar a otras personas ya que la codicia la domina, tendré que hablar seriamente con ellos dos antes de irme para que así estén precavidos ante cualquier acontecimiento mientras yo no esté.

Ya estaba a pocas calles de llegar a mi casa cuando de repente sentí que alguien me llamaba y venía corriendo detrás de mi.

De La Ghetto: ¡Wendy, espera!. Dice agitado.
Wendy: ¿Rafael?. Llega a mi lado.- ¿qué quieres?. Lo miro.
De La Ghetto: necesito hablar contigo...
Wendy: espera. Lo interrumpo.- ¿no se supone que te ibas de gira?.
De La Ghetto: si me iré, pero a medianoche.
Wendy: oh, tú también te irás...
De La Ghetto: realmente necesito hablar contigo, ¿tienes tiempo?. Me mira curioso.
Wendy: claro ven, mi casa está a pocas calles así que ahí podemos hablar tranquilos.
De La Ghetto: está bien.

Los dos nos fuimos caminando hasta llegar mi casa, tomé mis llaves y abrí la puerta así que entramos.

De La Ghetto: linda casa. Mira a su alrededor.
Wendy: gracias. Dejo las llaves una mesa.- hace poco que me la entregaron pero ahora tengo que irme.
De La Ghetto: ¿enserio te irás?. Me mira triste.
Wendy: no tengo opción Rafael, estamos hablando de mi hermano y él es muy estricto al momento de hablar sobre el negocio familiar.
De La Ghetto: ¿negocio familiar?.
Wendy: oh cierto, tú no lo sabes, mi familia tiene una academia de música en Guatemala y digamos que es una herencia para mi y mi hermano.
De La Ghetto: ¿y tus padres no sé pueden encargar?.
Wendy: no, no pueden, mi papá está ya retirado y mi mamá es simplemente ama de casa, así que los que nos debemos que encargar de la academia somos mi hermano y yo. Lo miro.- desde un principio le dije a Rubén que se encargara de todo pero él simplemente no quiere y prefiere dejarme todo el trabajo a mi sola. Digo molesta.
De La Ghetto: ¿y hasta hablado sobre eso con tus padres?.
Wendy: no, no quiero molestarlos con eso y además ya somos adultos y debemos encargarnos de nuestros propios problemas. Suspiro.- oye, ¿me ayudarías a empacar?.
De La Ghetto: claro, no hay problema.

Le sonreí y los dos fuimos a la parte de arriba donde estaba mi habitación,  llegamos y entramos enseguida, busqué mis maletas y las puse sobre la cama.

Wendy: por cierto Rafael, ¿qué querías hablar conmigo?. Lo miro curiosa.
De La Ghetto: bueno, es algo que me contó Yankee y realmente nunca pensé que tú sintieras eso por mi...
Wendy: así que te lo contó. Miro mi ropa.- era algo que pensaba hablar a solas contigo pero no tuve la oportunidad, pero si, tú me gustas Rafael. Digo con una sonrisa.
De La Ghetto: ¿y porqué no me lo dijiste cuando estábamos en la secundaria?. Me mira serio.
Wendy: sabes que muchas cosas pasaron en ese entonces, así que no pude decírtelo y además tenía miedo de lo que pensaras sobre mi. Me siento en la cama.
De La Ghetto: además de que eres una hermosa mujer no podría pensar otra cosa sobre ti. Se sienta a mi lado.- oye, tú también me gustas pero también tenía miedo que pensaras algo malo sobre mi así que preferí guardar silencio y seguir con mi vida. Dice con una sonrisa.
Wendy: los dos somos unos miedosos. Los dos nos reímos.
De La Ghetto: ¿y qué dices? ¿nos damos una oportunidad para el amor?. Me mira feliz y toma mi mano.
Wendy: me encantaría. Digo feliz.

Los dos sonreímos y después él me miró fijamente por un momento, tomó mi cara entre sus manos y poco a poco nos acercamos hasta respirar el mismo aire, nuestros labios se buscaron y finalmente se unieron en un beso tímido pero lleno de amor.

Sus manos bajaron lentamente hasta mi cintura he hizo que me apegara más a él, mis manos se posaron alrededor de su cuello mientras nuestras lenguas tenían una pequeña guerra.

Al final nos separamos por falta de aire y nuestras miradas se conectaron y sonreímos.

De La Ghetto: tus besos son tan ricos.
Wendy: tú tampoco te quedas atrás Rafael. Me río.- pero ¿cómo haremos para estar juntos?.
De La Ghetto: los dos regresaremos algún día a Puerto Rico así que para mientras tendremos que esperarnos.
Wendy: está bien. Lo beso.- ¿me sigues ayudando?.
De La Ghetto: claro. Dice feliz.

Los dos nos levantamos de la cama y nos dimos un último beso, después seguimos guardando mis cosas hasta que llegara la hora para poder hablar con Diana y Raymond.

Realmente quiero que estén juntos y creo que mientras yo no esté será una gran oportunidad para que ellos convivan más y al final terminen juntos, pero eso si, teniendo cuidado de esa loca de Natti Natasha.




Nunca Me OlvidesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora