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Narra Wendy

Todo estaba saliendo a la perfección, la boda había sido una de las mejores pero de repente apareció nuevamente la bruja Natalia y realmente no sé que hace aquí pero esta vez llevaba un arma, les apuntó a Raymond y Diana y en su cara había una clase de malicia así que rápidamente antes que hiciera algo me armé de valor y me puse en frente de ellos.

Wendy: ¡ya basta Natalia!, no entiendo que haces aquí o que quieres pero más te vale que no hagas nada. La miro molesta.
Natti Natasha: miren quien ya apareció, la amiga protectora de este par imbéciles, por favor Wendy ya deja de cuidar a esos dos y deja que me lleve lo que me pertenece.
Wendy: ¡Raymond no es nada tuyo!. Grito molesta.- ya te lo dije una vez y no pienso decírtelo otra vez maldita, Raymond y Diana se aman pase lo que pase, así que tú no eres absolutamente nadie para venir y hacer este tipo de shows, si quieres meterte con alguien pues que sea conmigo porque no pienso poner en riesgo la vida de mis amigos, así que te lo voy a pedir con amabilidad tan sólo una vez. Me acerco a ella lentamente.- baja el arma y vete de aquí si no quieres terminar con la cara de una muñeca vieja.
Natti Natasha: no te acerques maldita. Dice enojada.
Wendy: ¿entonces no quieres entender?, bueno, no quise llegar a esto pero al parecer me obligaras a hacerlo.

Me acerqué rápidamente a ella y tomé el arma de sus manos pero no la soltaba para nada, así que forcejeamos por un rato hasta que un disparo logró escucharse.

Me quedé mirando a Natalia por un momento cuando de repente la sangre empieza a salir de mi boca y como sentía mi estómago llenarse de sangre, después de eso caí al suelo mientras escuchaba a todos gritar por miedo.

Raymond: ¡Wendy no!. Dice alterado.
Diana: amiga...

Sentí que mis fuerzas empezaron a abandonarme y que apenas podía moverme pero lo último que escuché antes de quedar inconsciente fue un último disparo.

Narra Diana

Después de ver como Wendy caía al suelo desangrándose mi furia llegó a su límite así que decidí confrontar a esa mujer de una vez por todas.

Diana: ya me tienes harta mujer idiota, ni creas que porque tienes un arma en tus manos yo te tenga miedo, más bien me das risa querida porque a eso se le llama cobardía, a ver ¿porqué demonios no vienes aquí para así darte tu merecido?, pero que quede claro que yo nunca te tendré miedo ¡maldita bruja de cuerpo plástico!.

Intenté acercarme a ella para quitarle el arma pero justamente en ese momento apretó el gatillo haciendo que una bala saliera e impactara en mi cabeza, caí al suelo mientras todo a mi alrededor se volvía oscuro y sentía mis fuerzas abandonarme.

Narra Raymond

Vi a mi mujer caer al suelo con un disparo en la cabeza así que en ese momento un gran odio invadió mi cuerpo al ver a Natti.

Natti Natasha: espero y así por fin aceptes mi propuesta Daddy, te estaré esperando en mi habitación.
Raymond: ¿propuesta? ni loco aceptaré tu estúpida propuesta mal nacida, si por tu culpa pierdo a mi esposa y a mi mejor amiga te juro que te mataré.

Después de eso me acerqué a mi esposa y la miré con los ojos llenos de lágrimas ya que no quiero perderla.

Raymond: por favor mi amor, no me dejes, te lo suplico ¡no me dejes!. Rompo en llanto.

Después de unos minutos llegó una ambulancia y rápidamente las subieron para llevarlas urgentemente al hospital, subí a la ambulancia para acompañarlas pero tomé la mano de Diana ya que ella era la más grave por el momento.

Nunca Me OlvidesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora