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*Horas después*

*10:00 p.m.*

Narra Raymond

Hoy fue un gran día a pesar de ser un poco alocado por el supuesto secuestro por parte de De La Ghetto, pero de ahí todo fue hermoso, me enteré del sexo de mi hijo y además le pedí matrimonio a mi mujer, todo fue perfecto y espero que pronto podamos casarnos con Diana pero creo que tendremos que esperar hasta que nazca nuestro pequeño.

Todos se habían ido ya y solamente quedamos Diana, Wendy, De La Ghetto y yo en el salón, mi princesa estaba sentada en una silla acariciando su panza y lo hacía de una manera muy tierna.

Wendy: ¿y les gustó la fiesta?. Nos mira curiosa.
Raymond: fue algo que no me esperaba pero creo que hubiera sido mejor si alguien no me hubiera secuestrado. Miro molesto a De La Ghetto.
De La Ghetto: ya deja de quejarte Yankee, fue la única manera que se me ocurrió.
Diana: ya chicos no peleen..., joder, duele. Se queja.

La miramos y ella se quejaba constantemente pero en eso vimos un líquido en el suelo.

Wendy: Diana..., ¿te sientes bien?. Se acerca a ella.
Diana: no..., pero creo que el bebé ya viene.

Todos nos miramos asustados pero después ayudé a Diana levantarse para así llevarla al auto de Wendy.

Wendy: hay que llevarla al hospital ¡rápido!. Dice alterada.

Todos fuimos al auto y yo me fui en la parte trasera junto con Diana para así auxiliarla ante cualquier cosa, mientras Wendy y De La Ghetto se fueron al frente.

Raymond: tranquila amor, todo estará bien ¿si?. La miro.
Diana: no quiero que nada le pase a nuestro hijo Ray. Dice asustada.
Raymond: nuestro bebé estará bien, no te preocupes. La beso.- te amo.
Diana: y yo a ti.

Tomé su mano y después la besé para que se calmara pero se separó de mis labios y se quejó nuevamente.

Wendy: tranquila amiga, tú sólo respira e intenta relajarte.
Diana: es fácil para ti decirlo, no eres quien va a tener un bebé..., ¡Rafael por favor ya por en marcha el maldito auto!. Respira agitada.
De La Ghetto: si Diana, hospital allá vamos.

De La Ghetto puso en marcha el auto y enseguida nos fuimos hacia el hospital de San Juan, Diana seguía quejándose y al parecer el dolor aumentaba cada vez más, con Wendy desde el asiento del copiloto y yo a su lado le decíamos que respirara y que se calmara.

Después de un rato por fin llegamos al hospital, ayudé a mi princesa a bajar y entramos enseguida, las enfermeras al verla en su estado se la llevaron para la sala de parto pero también se llevaron a Wendy, mientras De La Ghetto y yo nos quedamos en la sala de espera, solamente espero que todo salga bien y que no le pase nada a Diana y a mi hijo.

*5 horas después*

Narra Wendy

Después de varias horas en la sala de parto por fin y gracias a Dios nació el hijo de Diana, a ella se la llevaron a una habitación para que así pudiese descansar mientras yo me quedé con las enfermeras y el pequeño bebé, lo limpiaron y lo prepararon para después ponerlo en una pequeña cama y así se lo llevaron a la habitación de mi amiga.

Yo fui junto con ellos y me quedé ahí esperando que Diana despertara mientras miraba al bebé dormir tranquilamente.

Pasaron algunos minutos y mi amiga empezó a despertar pero vio todo a su alrededor algo confundida y después me miró.

Diana: Wendy. Sonríe.- dime ¿ya nació?. Dice curiosa.
Wendy: si amiga, y todo salió bien no tienes porque preocuparte. Me acerco al bebé y lo tomo en mis brazo cuidadosamente.- mira, es todo un angelito.

Se lo entregué y ella al acomodarlo entre sus brazos no pudo evitar llorar, ella se miraba tan feliz al ver a su pequeño entre sus brazos pero creo que otro que llorará al verlo será Raymond.

Diana: es tan lindo. Dice llorando.- aún no puedo creerlo Wendy, soy mamá, esto es una gran bendición.
Wendy: felicidades amiga, enserio me siento muy feliz por ti. Me levanto.- iré por Raymond, para que así él también conozca a su pequeño.

Sonreí y después salí de la habitación y fui enseguida a la sala de espera, ahí vi a Raymond casi dormido mientras Rafael revisaba su teléfono así que me acerqué a ellos.

Wendy: despierte ya nuevo papá. Hago que despierte.- Raymond, tu hijo ya nació.

Él al escucharme enseguida se despertó y me miró atento y emocionado.

Raymond: ¿ya nació?. Dice emocionado.
Wendy: si Raymond, ellos ya están en un habitación descansando, así que ya puedes ir a verlos.
Raymond: esto es un sueño realmente, no puedo creerlo. Dice feliz.
De La Ghetto: felicidades cabrón, al fin tienes a tu familia.
Wendy: es verdad, felicidades Raymond.
Raymond: gracias chicos, y enserio les agradezco por todo lo que han hecho por mi y Diana. Nos mira emocionado.- ¿en dónde queda su habitación?, quiero ver a mi hijo.
Wendy: vengan, les enseñare donde.

Narra Raymond

Los tres fuimos hacia la habitación donde estaba Diana y realmente estaba muy nervioso y ansioso por esto, será una nueva etapa en mi vida y lo bueno es que será al lado de la mujer que amo y mi hijo.

Llegamos al fin y entramos enseguida, Diana estaba recostada en una camilla mientras cargaba a nuestro hijo.

Raymond: amor...
Diana: Ray. Dice feliz.- ven, quiero presentarte a nuestro hijo.

Me acerqué con miedo hacia ella pero después me mostró al pequeño y era tan adorable que casi empiezo a llorar.

Raymond: es un pequeño ángel. Digo feliz.
Diana: lo es, y es nuestro pequeño ángel.
De La Ghetto: lamento interrumpirlos pero ¿cómo lo llamarán?. Dice curioso.
Raymond: ehh bueno. Miro a mi hijo.- ¿qué tal Dylan Ignacio?.
Diana: suena perfecto, Dylan Ignacio Ayala Bahena. Sonríe.
Raymond: bien, entonces así se llamará.

Después de eso el pequeño Dylan despertó y empezó a moverse, era tan tierno que simplemente de verlo me llenaba de felicidad, y ahora sabiendo que tengo a mi familia ya junta, y que pronto me casare con la mujer que amo para así por fin sellar esta linda historia de amor que esta presente entre nosotros y que estoy seguro que ninguna persona podrá separarnos.






Nunca Me OlvidesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora