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Narra Diana

Estaba con Ray hablando sobre nuestro bebé ya que estábamos muy emocionados por esta noticia que aún no podíamos creerlo.

Raymond: oye ¿y tú crees que sea un buen papá?. Me mira curioso.
Diana: Ray, aún falta mucho para que nazca pero estoy segura que lo serás. Digo feliz.
Raymond: enserio me has hecho el hombre más feliz de este mundo mi amor, no sabes lo cuanto que estoy emocionado. Sonríe.
Diana: al igual que yo Ray, aunque...
Raymond: ¿qué mi amor?.
Diana: bueno, ¿qué pasa si Natti Natasha trata de hacernos algo y pone en riesgo a nuestro bebé?. Digo preocupada.
Raymond: mi amor. Acaricia mi cara.- no tienes porque preocuparte por eso, además yo estoy aquí así que te protegeré con mi vida para que esa mujer no te haga nada, a ti y a nuestro hijo. Pone su mano sobre mi panza.

Cuando hizo eso me dio ternura así que sonríe y lo miré, en sus ojos había un brillo que demostraba lo cuanto que estaba feliz por la noticia, y como no íbamos a estarlo si este bebé que estoy esperando es el fruto de nuestro amor, el amor que estaba destinado a estar junto desde hace tiempo.

Diana: sabes Ray, nunca pensé que viviría un amor así como el nuestro ahora, antes que te conociera tuve un noviazgo pero no fue como me lo había imaginado y después eso terminó así que decidí ya no volver a enamorarme para no sufrir otra vez, pero en eso llegaste tú para darme la oportunidad de amar una vez más y al parecer no me equivoqué. Lo beso.- te amo.
Raymond: yo también después de años buscando el amor en mis aventuras por calentura pensé que no encontraría a alguien que me entendería tan bien, pero le agradezco a Dios que te puso en mi camino mi amor porque ahora sé que es el amor nuevamente y todo gracias a ti, yo también te amo y mucho.

Nuestras miradas se conectaron y los dos sonreímos pero en eso nos acercamos lentamente hasta que nos unimos en un beso tierno pero lleno de amor, los besos de Ray me encantan ya que ahí me demuestra cuanto me ama y eso me hace muy feliz.

Después de unos segundos nos separamos por falta de aire y nos miramos pero él después me dio un pequeño beso.

Raymond: oye mi amor, ahora que estás embarazada ¿no te gustaría venir a vivir a mi casa?, sabes que no puedes hacer muchos esfuerzos y necesitarás ayuda en el futuro. Me mira.
Diana: ¿estás seguro?. Digo curiosa.
Raymond: claro que si mi vida, además quiero protegerte de la gente mala para que así no te pase nada y a nuestro bebé, así que ¿cuál es tu respuesta?.
Diana: claro me encantaría ir a vivir contigo Ray, pero ¿y mis cosas?.
Raymond: no te preocupes por eso amor, después hablaremos de eso pero mejor vamos, quiero que conozcas nuestra nueva casa. Dice feliz.
Diana: ok Ray.

Los dos sonreímos y después salimos de salimos de la agencia y nos fuimos caminando hasta llegar a un vecindario muy bonito, caminamos por otros minutos hasta llegar a una linda casa.

Raymond: bienvenida mi amor, esta será nuestra casa de ahora en adelante. Me mira sonriente.
Diana: que linda casa Ray. Miro todo a mi alrededor.
Raymond: oh espera, que quiero presentarte a alguien.
Diana: ¿a quién?. Digo confundida.

En ese momento llegó un perrito muy bonito y saltó a los brazos de Ray feliz y le lamió toda la cara.

Raymond: mi amor, él es Kaleb mi perro.
Diana: ¡que lindo!, se ve que te quiere mucho. Miro a Kaleb.
Raymond: así como yo a él. Lo baja.- él a sido mi única compañía todo este tiempo, pero ahora te tengo a ti. Me abraza.
Diana: te amo. Lo beso.
Raymond: y yo a ti.

Nos dimos un último beso y después él siguió mostrándome la casa y a decir verdad era muy bonita, después de casi todo el día estar observando la casa nos fuimos a la habitación de Ray para descansar pero terminamos haciendo el amor, creo que esto será el comienzo de una nueva vida, junto al hombre que amo y futuramente con nuestro hijo y así seremos una familia feliz y llena de amor.

Nunca Me OlvidesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora