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*Horas después*

Narra Diana

Esta fiesta a sido de lo mejor, la familia de Ray y la mía se llevan tan bien, conocí a los padres así como también a sus hermanos y todos son muy simpáticos, realmente nunca pensé que mi amiga fuese capaz de hacerme este hermoso detalle, sinceramente es la mejor.

Estábamos con Ray sentados en la mesa comiendo unas galletas mientras nuestras familias hablaban y convivían, pero en eso llegó Wendy con un pastel es sus manos (imagen en galería).

Wendy: bueno, a llegado el momento de saber el sexo del bebé. Dice feliz.- así que por favor les pido a los futuros padres venir aquí.

Ray y yo nos reímos y después nos levantamos y fuimos al centro de la mesa donde estaba el pastel y todos nos rodearon para saber la gran sorpresa.

Wendy: a la cuenta de 3 partirán el pastel ¿ok?. Nos mira atenta.
Loa dos: ok.
Wendy: bueno..., 1.

Mire a Ray y sonrió, tomamos el cuchillo juntos y miramos el pastel feliz.

De La Ghetto: 2...
Todos: ¡3!. Dice emocionados.

Por último nos miramos con Ray y nos besamos.

Raymond: te amo.
Diana: y yo a ti.

Sonreímos y después juntos cortamos el pastel y de ahí salió crema pastelera color azul y todos celebraron, miré a Ray con los ojos llenos de lágrimas y él me miró emocionado.

Diana: Ray..., ¡es un niño!. Digo casi llorando.
Raymond: ¡un niño! ¡un niño!. Dice feliz.

Él me abrazó muy emocionado y después me besó tiernamente, todos estaban celebrando pero no les prestábamos atención por nuestro beso.

Wendy: ¡muchas felicidades!, un pequeño Ayala viene en camino. Dice feliz.
De La Ghetto: pero Yankee, ¿acaso tienes algo que decirle a Diana?.
Diana: ¿decirme algo?. Lo miro confundida.
Raymond: ehh bueno, es algo que pensaba decírtelo después que naciera nuestro hijo pero creo que es mejor decírtelo aquí en frente de todos nuestros seres queridos...

Miré confundida a Ray pero después él se apartó un poco de mi y sacó algo de su chaqueta en eso él se arrodilló y me miró.

Raymond: Diana Bahena, han sido los mejores meses a tu lado y me siento el hombre más afortunado al tenerte y saber que tendremos un bebé de nuestra amor, quiero que sepas que eres una mujer auténtica y que sería incapaz de hacerte daño, yo te amo y siempre lo haré pero quiero compartir el resto de mis días junto a ti mi amor por eso quisiera preguntarte..., ¿quieres casarte conmigo?.

Empecé a llorar de la emoción y realmente no sabía que decir ya que esas palabras me parecieron muy románticas.

Diana: si Ray..., si quiero casarme contigo. Digo llorando.

Él me miró feliz y después tomó mi mano y puso el anillo, se levantó y me tomó de la cintura al final nos besamos mientras todos aplaudían y celebraban.

Después de eso todos son sentamos a comer pastel mientras hablábamos, Ray tomó mi mano y besó mi cabeza, no me esperaba todo esto en un sólo día pero enserio me siento la mujer más afortunada de este mundo, tengo una gran familia, unos amigos maravillosos y a un hombre que siempre amaré a pesar de lo que pase.





Nunca Me OlvidesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora