En el mundo hay dos clases de mujer, perfectas y preparadas para todo lo que se propongan justo como Dita Parker o despistadas sin saber cual es el siguiente paso en su vida... justamente como River Parker, quien con un carisma impresionante como a...
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Como en aquellas pláticas donde las personas habían conectado a la perfección... ellos habían pasado más de cuarenta minutos parados en la puerta de su habitación, platicando de todo y nada. Después al irse a la oficina de Christopher se dieron cuenta de que ahí estaban tres de sus hermanos, Ana María, Jhonatan y el mayor de todos... Gary, y en cuanto River entró no pudo evitar mirarlo, tenía algunos rasgos parecidos a Christopher, solo que estos eran mucho más suaves y relajados, él también la miró y River al verse sorprendida miró a Christopher quien también notó sus extrañas reacciones.
—Un poco más e íbamos por ustedes a su alcoba...— dijo Michael Willmont caminando hasta Christopher para abrazarlo.
—Lo siento papá, ya sabes que cuando mi madre encuentra una nueva amiga no deja de hablar nunca de todo. —Después buscó a River con la mirada y se dirigió a ella. —Amor, te presento a mi padre, Michael Willmont... dueño de varias cadenas más de cruceros. —Michael miró dulcemente a River y tomando su mano le dio un tierno beso. —Padre, ella es Halley, la futura madre de mis hijos.—River miró estupefacta a Christopher quien estaba totalmente dentro de su papel y tras sonrojarse un poco continuó con su farsa.
— ¡Sin duda alguna el Ferri tiene a una bellísima segunda capitana!— gritó feliz Michael y sonrió con River. —Ya debes tener varios planes para mejorar— dijo de repente tomando por sorpresa a River quien miró a Christopher un poco nerviosa, pero después se sentó donde el señor Michael le indicó e improvisó, ya que al parecer se acababa de percatar era buenísima para ello.
—Padre, a Halley le gusta guardar en secreto sus planes...
—Oh, pero estoy seguro que con nosotros se puede abrir un poco, ¿no es así querida?—preguntó Rebecca y River asintió.
—Para serle sincera me impacientan los planes que estamos implementando, entre ellas y uno de mis favoritos es poder convertir el quinto piso en áreas recreativas, tengo varios contactos en el medio de la música que están interesados en dar clases ya sea de canto, danza, música o simplemente arte, me he encargado de encuestar a varios de los universitarios del Ferri y el 58% dicen sentirse atrapados por las pocas carreras disponibles, ellos desean algo más artístico, así que me pareció una gran idea abrir esa área de oportunidades para grandes talentos, así como tenemos a los mejores Chefs, Profesores, Licenciados y Científicos... creo que de aquí podría surgir un Da Vinci, una Christina Aguilera o hasta uno de los mejores bailarines o directores de orquesta que alguien jamás conoció.—Explicó llena de seguridad y al final todos guardaron silencio, Christopher se quedó con la boca abierta, no solo había improvisado todo ello, si no que era una idea que jamás se le había ocurrido y que para nada estaba descabellada.
—Es... increíble...—dijo finalmente Gary Willmont quien solo estaba mirando por una de las ventanas.
—Sí, Halley propuso esa idea y muchas personas del Ferri están encantadas. —Comentó Ana María apoyándola y le guiñó un ojo. — ¿No te parece una idea brillante papi?— le preguntó a su padre abrazándolo por el cuello y él sonrió, Ana María era su princesa.
