En el mundo hay dos clases de mujer, perfectas y preparadas para todo lo que se propongan justo como Dita Parker o despistadas sin saber cual es el siguiente paso en su vida... justamente como River Parker, quien con un carisma impresionante como a...
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Durante aquel entrenamiento Dorian consiguió mostrarle otros tantos hechizos que le servirían a la perfección, como creación de portales, otros para defensa y algunos trucos para despistar a sus víctimas.
— ¿Están seguros de que puedo controlarlo? Después de todo será mi primera vez creando hechizo y usando mi energía Divina. —Orión rió a carcajadas y Dorian se acercó a él.
—Estoy seguro, como dijo Orión, tu propósito es Halley, estoy seguro de que eso te dará fuerzas cuando empieces a darte por vencido.
—Yo jamás me doy por vencido... la encontraré, es un hecho, y cuando eso pase... destriparé a los que se la llevaron. —dijo con voz enojada, su semblante había cambiado y ahora todos lo miraban serio.
—Además yo te cubriré la espalda...—comentó Mark dándole una palmada fraternal en el hombro y le sonrió.
—Y yo iré con ustedes... —soltó Orión de repente muy entusiasmada. —Oh vamos, ¡el trio de oro! ¡Anubis, Thot y Bastet unidos! —Christopher sonrió mientras que Dorian la miró un poco serio, pero ella solo le guiñó un ojo. —Estaré bien Merlín, les ayudaré y regresaré de inmediato.
—Creo que es momento de irnos, abriré un portal a donde su energía me lleve y la sacaré de ahí... —Christopher tomó el alma de Halley quien no había hablado de nuevo pero, Orión se la quitó de las manos y la metió a una mochila que llevaba en su espalda.
—Yo la resguardaré, tú y Thot me abrirán camino hasta ella, jamás podrían quitármela, tengo una muy increíble agilidad, la cuidaré con mi vida no te preocupes.
—Gracias Orión, ahora... vamos. —Christopher comenzó a concentrarse para poder abrir el portal justo como Dorian le había dicho, no necesitaba decir conjuros, sus poderes divinos lo manejaban todo.
Para cuando el enorme portal se abrió, atreves de él podían ver a la otra River al final de un largo jardín cubierto de neblina, se encontraba sentada y atada de pies y manos.
— ¡Es momento! ¡Christopher, Mark! ¡Entren primero y cúbranme, correré hasta ella y llevaré su alma!— un fuerte viento salía de aquel portal y no les permitía oírse entre ellos del todo, pero aun así sus poderes divinos les permitían entenderse... — ¡Ahora!
De inmediato entró Christopher con Mark, y varios hombres vestidos de traje aparecieron a su alrededor cubriendo todo el camino, Christopher volvió a concentrarse y de sus manos sacó dos raíces que olían a tierra de panteón, ambas raíces se expandieron y al abrir sus brazos sacó a todos de su camino, permitiendo que Orión entrara y corriera hasta Halley.
—Vaya... ¿yo hice eso?— se preguntó a sí mismo y emocionado por lo que podía hacer miró a los casi veinte hombres a los cuales sin percatarse comenzaron a ser arrastrados por manos esqueléticas que salían de la tierra. — ¡Mark! ¡Ve tras ella, yo me encargo de los que los sigan!—Mark asintió y corrió de tras de Orión, pero frente a ella ahora estaba una mujer muy parecida a una bruja, con poderes extraños comenzó a lanzarle ráfagas verdes llenas de veneno, si una de ellas la tocaba estaría muerta, pero no... Orión se transformó en un pantera negra y eludió todas aquellas ráfagas, y justo cuando llegó frente a esa mujer se convirtió en humana en cuestión de segundos y creando una daga mágica le cortó la garganta matándola al instante.
