—Pero como te dije...—continuó zafándose de sus brazos y caminó hasta la puerta. —Estoy completamente consiente de que no basta que yo te amé, y sé a la perfección que tu dirías cualquier cosa para que caiga en tu cama, lo cual no pasará. Ahora me voy a cambiar, dentro de unas horas más será el baile que tus padres organizaron y necesito aparentar ser tu perfecta prometida.
—Oye, se supone que despues de decirme esas palabras tan importantes debe continuar un momento sumamente romántico, no debes dejarme así aquí solo.
—No estarás solo, y... pensándolo bien tengo una idea. —Dijo River sonriente lo cual le extrañó a Christopher. — ¿recuerdas las amenazas que hice contra ti?
— ¿Sobre qué mi sueño de ser capitán por siempre está en tus manos? ¿Sobre delatarme?
—sí, pues ahora debes hacer algo para que evite delatarte. —River alzó las cejas dándole a entender con una mirada lo que tenía que hacer, lo cual él entendió perfectamente.
— ¡ah, no! ¡Ni lo sueñes! No me disculparé con ninguno de los dos idiotas.
—Perfecto, bajo ahora, le digo todo a tus padres, adiós prometida y adiós barco... —dijo finalmente y salió por la puerta, pero Christopher la alcanzó y se interpuso.
—Con una mierda, ¡está bien! Calma, lo haré... solo no hagas tonterías.
— ¡Perfecto! ¿Vamos? Creo que Gary necesita que le curen la herida que tú le ocasionaste.
— ¿Además quieres que lo atiendan mis médicos personales?— preguntó molesto mientras que River sacaba su teléfono y marcaba un numero sin dejar de mirar a Christopher.
— ¡Hola Mark!, sé que nos acabamos de ver y sé que acabas de regresar a la clínica, ¿podrías hacerme un favor como segunda capitana? ¡Gracias! Necesito que cures a Gary por favor, te veré ahora en su habitación de nuevo, voy para allá con Christopher, gracias de nuevo. — Sonrió sínicamente a Christopher mientras él fruncía el ceño. —fue tu idea el hacerse segunda capitana al mando, ahora te aguantas.
—A veces te odio con todo mi corazón, pero despues recuerdo lo que me acabas de confesar y se me pasa. —dijo siguiéndola y mientras caminaba la tomó de la mano.
— ¿Qué crees que haces? Solo estoy fingiendo ¿recuerdas?—le dijo sonriendo y fingiendo molestia.
—Calla, igual no te soltaré.
Al llegar a la habitación de Gary ya había personas arreglando la puerta, lo cual hizo reír a Christopher.
—Ya basta, no es gracioso lo que hiciste, — lo recriminó y miró a Mark con su maletín. —Hola, ¿pasamos?
Al entrar Gary se encontraba buscando otro traje en su armario, los miró fastidiado al ver que entraban de nuevo.
— ¿Ahora que hice? ¿La miré y por eso me matarás?—dijo regresando la atención a sus trajes mientras que Mark no sabía que pasaba. River sintió como se tensó Christopher al sentir como presionó su mano, así que ella lo presionó con la mirada.
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Cuando se trata de ti
RomansaEn el mundo hay dos clases de mujer, perfectas y preparadas para todo lo que se propongan justo como Dita Parker o despistadas sin saber cual es el siguiente paso en su vida... justamente como River Parker, quien con un carisma impresionante como a...