En el mundo hay dos clases de mujer, perfectas y preparadas para todo lo que se propongan justo como Dita Parker o despistadas sin saber cual es el siguiente paso en su vida... justamente como River Parker, quien con un carisma impresionante como a...
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-Estarías dispuesto a decirlo únicamente para que me acueste contigo, comienzo a conocerte, así que no te creeré, si quieres algún día ser el primero en mi vida sexual... debes hacer méritos, no me he aguantado veintiséis años para terminar con cualquiera, -River caminó hasta la puerta y se paró a su lado.-Ya te lo dije, no soy como otra de tus estúpidas mujeres, si quieres mi ayuda... la tendrás y créeme será la ayuda más perfecta que alguien te pueda brindar, pero intenta pasarte de listo conmigo una vez más... y encontrarás el infierno.-River respiró hondo y lo jaló del brazo.-ahora... debemos ir con Mark, le diremos que estás tan enamorado de mí que cuando comías no te fijaste que no era comida lo que partías con el cuchillo.
-No soy tan tonto como para hacer algo así... -respondió en su defensa.
Mientras ambos caminaban por el Ferri varios de los tripulantes los miraban intrigados al ver a su capitán y a su segunda capitana, sobre todo por la servilleta ensangrentada. Pero cuando llegaron a la clínica Mark de inmediato miró la mano de Christopher.
- ¡¿Pero qué carajo pasó aquí?! -preguntó quitando la servilleta de la mano.
- ¡Oh! No te preocupes Mark.... -respondió River sonriendo tranquilamente. -Lo que pasó es que se sobrepasó conmigo y le clave un cuchillo en la mano, espero que con eso haya aprendido su lección. -impresionado Mark miró a Christopher mientras que él buscaba las palabras correctas.
-Oh, vaya, vaya... ¿pero que veo aquí Chris? ¿Una mujer que no se deja de ti? Creo que será el apocalipsis. -Se burló de él y examinó la mano. -Pues... yo diría que nuestra querida segunda capitana al mando sabía lo que hacía, el cuchillo atravesó tu mano pero es un corte limpio, no hay nervios, venas o arterias lastimadas, estás de suerte.
-Tampoco es que vaya por ahí clavándole cuchillos a la gente, Mark. - Él rió y curó a Christopher en silencio.
-Por cierto, Halley ¿De qué quería hablar el idiota de Gary?- preguntó repentinamente, así que River no sabía dónde esconder la cabeza, debía decirle la verdad, después de todo él era el que la apoyaría sin dudarlo.
-Primero debes prometerme que no correrás hasta él para gritarle mil maldiciones, porque en ningún momento me faltó al respeto, así que no hay motivos para celos tontos. -intentó convencerle mientras Christopher parecía tranquilo, pero la sonrisa de Mark decía otra cosa.
-Si no quieres que Chris se enoje mejor no se lo digas, Halley, porque hará todo lo contrario a lo que te prometa.
- ¡oh! ¡Por favor! Ustedes dos exageran demasiado, me tratan como si fuera un loco demente de la ira y los celos, claro que no me enojaré por una simple platica que tengas con él, así que cuéntame.-comentó sonriendo a River y esta suspiró sentándose en la camilla de al lado.
-Bien, en primer lugar él sabe perfectamente que yo soy la Doppelganger asesina, ¿Cómo? Tu abuelo le contó la historia, ¿no te parece gracioso, Jack? Se la contó a él y no a ti. Bueno... y lo demás... pues él me dijo que desde niño le había maravillado la historia de amor de River Parker y Christopher Willmont, así que según esto... él creció con el sueño de que cuando la Doppelganger más actual llegara él la conocería para después proponerle matrimonio.
