En el mundo hay dos clases de mujer, perfectas y preparadas para todo lo que se propongan justo como Dita Parker o despistadas sin saber cual es el siguiente paso en su vida... justamente como River Parker, quien con un carisma impresionante como a...
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— ¿Con qué finalidad, Gary? ¿Querías verme asesinar a alguien de mi familia? Porque no pasará.
—El hecho de que Christopher y yo no nos llevemos bien no significa que tenga que llevarme mal contigo, cuando mi abuelo me contó la historia yo como solo un niño inocente quedé maravillado, me marcó profundamente que la primera River Parker creara una maldición por la muerte del hombre al que amaba, así que crecí con la clara idea de que cuando esa River volviera... intentaría conocerla para después hacerla mi esposa. —River de inmediato se ruborizó, era como si le hubieran cambiado de persona.
— ¿perdona?
—Pero bueno, ¿estas sorda o algo así? Sí, yo quería saber de tu llegada para conquistarte, pero es triste ¿no lo crees? Ahora ni esposa ni barco. —Y bebió lo último de su wiski
—Lo siento, yo... yo no sé qué decirte, no me siento como esa River que asesinó a aquella mujer por el hombre que amaba, pero sí soy esta River, y esta River haría lo que fuera por no ver sufrir a Jack... yo veo lo difícil que ha sido para él manejar este barco, así que por él estoy aquí, aun así es un gran placer el conocerte Gary, pensaba que serías insoportable conmigo.
— ¡Halley!— gritó Ana María entrando al Bar y ambos voltearon sorprendidos. — ¿te molesta si me la llevo hermanito? Surgió un imprevisto y tiene que solucionarlo...—dijo jalando a River de la mano y salió con ella del bar hasta salir por unas de las pequeñas puertas que daban a los balcones.
— ¿Imprevisto? ¿Qué ocurrió?
—No hay ningún imprevisto, Christopher me mandó a decir eso para zafarte de la incómoda conversación con Gary, —rió nerviosa y al verla algo preocupada le acarició un brazo. — ¿Qué sucede linda?
—Necesito irme del Ferri, Ana. —Dijo sin pelos en la lengua y Ana María miró el océano con cierta angustia. —Yo... tengo sentimientos encontrados por Jack, es extraño... en un momento me demuestra ser alguien que vale la pena conocer y al otro... y al otro... me aterra; en estos momentos solo pienso en huir de él.
—Debiste escucharme cuando te lo dije, te dije que si no tenías cuidado ya no habría marcha atrás con él y sería muy tarde. Ya debió propasarse contigo al punto de dejarte entre la espada y la pared, y créeme es el inicio.
—No... Tu puedes ayudarme a salir de aquí, ¿verdad?
—No, yo no puedo hacer nada en contra de Christopher, él es mi capitán y lo que él ordene se cumple, su palabra aquí es ley, lo siento. —después miró a River y sonrió. —pero sin embargo tu eres la segunda capitana y se te debe tratar como al capitán.
— ¿Significa que si doy la orden de que paren el Ferri y me largo se respeta?— preguntó emocionada y Ana sonrió.
—Si podría ser, pero te ahorraré la experiencia diciéndote exactamente qué es lo que va a pasar, tu das la orden y el Ferri se detiene, bajas a cualquier isla disponible... pero en menos de diez minutos el mismo Christopher regresará el Ferri hasta donde tu estas y te traerá de vuelta a aquí. Por lo que me cuentas él ya está obsesionado contigo, y no parará hasta que tú y él lo hagan... sabes a lo que me refiero, eres como un juguete nuevo para él, y no te soltará.
