⊱ ❝O23 | 𝑱𝒆𝒓𝒐𝒎𝒆❞

21K 1.3K 160
                                    

▂▃▅▆█▆▅▃▂

▂▃▅▆█▆▅▃▂

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

▂▃▅▆█▆▅▃▂

—Esto no está funcionado, capitán —asegura el Señor Lombard con desesperación—. Han pasado tres meses y no hay pistas que nos dé una pista del paradero de mi hija.

—Señor, hemos hecho todo lo que está a nuestro alcance —le recuerda el oficial de policía—. Ya buscamos por todo Alaska y llevamos parte de Canadá, pero no hay ninguna pista.

Dean comienza a negar molesto sin querer creer las palabras del capitán que se mostraba serio.

—Tienen que seguir buscando —le ordena el hombre con seguridad—. Mi hija sigue viva.

—Señor Lombard, tiene que tener en cuenta la posibilidad de que su hija se encuentre muerta para este punto —le siguiere el capitán—. Hay asesinatos en donde los culpables se encargan de desaparecer el cuerpo y nunca más se sabe de ellos, a estas alturas, creo que ya no vamos a encontrar a su hija.

El padre de Juliette se levanta de su silla y deja un duro golpe en su escritorio tras escuchar las palabras del hombre.

—¡Mi hija está viva! —grita Dean, negándose a creer que su hija pudiera estar muerta—. ¡Y si no lo está, pues tienen que encontrar su cuerpo!

—Señor, no creo que logremos encontrar el cuerpo de su hija —confiesa el oficial—. Y si lo hacemos, sería por partes.

Las últimas palabras dichas por el hombre le costaron trabajo decirlas por la expresión que tenía Dean en su rostro.

—Conozco a mi hija, capitán —afirma el Señor Lombard al sentarse nuevamente en su silla—. De seguro escapó y ahora se encuentra escondido o secuestrada por otra persona.

—Si fuese un secuestro, ya habrían llamado pidiendo dinero para su rescate o enviado alguna prueba de que tienen a su hija —le asegura el hombre—. Esa idea queda descartada, Señor Lombard.

—Bien, acepto que hay una gran probabilidad de que mi hija esté muerta, pero necesito pruebas de que lo está o nunca descansaré hasta encontrarla y que vuelva conmigo —asegura Dean Lombard.

El capitán de policía hace una pequeña mueca con sus labios, pero termina por asentir antes de inclinar su cabeza un poco y retirarse de la oficina del hombre.

—Dean, tengo noticias —habla Jerome al entrar al lugar con una radiante sonrisa en su rostro.

—Dime que encontraste a mi hija —le pide el hombre.

Jerome se acerca y deja sobre el escritorio de Dean una carpeta.

—Nos acaban de dar varias fotos del Aeropuerto de Los Ángeles —le avisa el mayor sin perder su sonrisa—. Se parece a mi Julie.

Dean comienza a revisar las fotografías y se da cuenta de que Jerome tenía razón, la chica que aparecía tenía ciertos rasgos de Juliette cuando estaba de perfil, aunque, había algo que no terminó de convencer.

⊱ 𝑳𝒐𝒎𝒃𝒂𝒓𝒅 𝒚 𝑪𝒖𝒍𝒍𝒆𝒏 - 𝑬𝒅𝒘𝒂𝒓𝒅 𝑪𝒖𝒍𝒍𝒆𝒏® ⊰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora