⊱ ❝O5O | 𝑺𝒆𝒎𝒂𝒏𝒂𝒔❞

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Juliette y Edward se mantuvieron callados en todo el trayecto hacia el aeropuerto, al momento en que el auto se estaciona frente a un Jet privado, el castaño regresa a ver su esposa que jugaba con su anillo de compromiso y su anillo de matrimonio.

—Espera aquí —susurra el castaño esperando recibir tan quiera una mirada por parte de la rubia.

Juliette asiente lentamente, pero no responde nada, ya que no se siente capaz de hablar.

El castaño sale del auto para caminar hacia el capitán del avión que se encontraba esperándolos, Juliette lo mira a lo lejos que le entrega su identificación al hombre, por lo que ella termina alejando la mirada.

La rubia comienza a buscar en su bolso su teléfono, pero al momento de encenderlo mira la foto de la pantalla de bloqueo que eran Edward y ella el día de su boda. Juliette sonríe ligeramente hasta que desbloquea el teléfono para comenzar a buscar el número de Rosalie.

Diga —responde la vampiresa al otro lado de la línea, bastante confundida por la repentina llamada.

—Rose —susurra Juliette al tomar una bocanada de aire con el que intentó controlar sus ganas de llorar.

¿Juliette? —pregunta la rubia confundida—. ¿Pasa algo? ¿Estás bien?

—Necesito que me ayudes en algo muy importante, por favor —ruega la mitad inmortal con la voz rota.

¿Qué necesitas? —pregunta Rosalie sin alguna duda en su voz.

—Supongo que Alice ya te contó que estoy embarazada, pero Edward se quiera deshacer de él —confiesa Juliette con dificultad.

Algo me contó Alice, pero no te preocupes por eso —le asegura Rosalie—. Tu madre y yo hablamos, las dos estando de acuerdo en que nadie va a tocarte ni a ti ni al bebé.

—Gracias, Rose —susurra Juliette con varias lágrimas contenidas y no duda en comenzar a acariciar su vientre.

No te preocupes, Juliette, no pasará nada malo —intenta tranquilizarla Rosalie.

—Ya vamos de camino para allá, así que nos vemos en unas cuantas horas —explica Juliette mirando como Edward se acercaba al auto.

Claro, aquí te esperamos —responde la rubia al otro lado de la línea.

Juliette termina por colgar y guarda su teléfono en su bolso al mismo tiempo que Edward abrió la puerta del auto, este extiende su mano para ayudarla a salir.

La rubia la acepta después de tomar su bolso y su abrigo, segundos después, sale del auto.

—Gracias —susurra Juliette antes de soltarse de la mano de Edward para comenzar a caminar hacia el avión.

⊱ 𝑳𝒐𝒎𝒃𝒂𝒓𝒅 𝒚 𝑪𝒖𝒍𝒍𝒆𝒏 - 𝑬𝒅𝒘𝒂𝒓𝒅 𝑪𝒖𝒍𝒍𝒆𝒏® ⊰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora