⊱ ❝O61 | 𝑷𝒓𝒆𝒔𝒆𝒏𝒕𝒂𝒓❞

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La pareja de casados camina de regreso a la casa Cullen con sus manos entrelazadas, Juliette no evita bajar su mirada hacia sus pies y se da cuenta como debajo de estos apareció una capa de hielo.

—Controlo mucho mejor mi don —comenta la rubia con orgullo.

—Igual huiste de la sangre humana en plana caza —recuerda Edward con una sonrisa—. Aun los vampiros maduros tienen problemas con eso.

Los dos se detiene al ver a tres personas salir de la casa, estos eran Seth, Leah y Jacob que se acercaron al matrimonio de vampiros.

—Siguen aquí —habla Juliette emocionada.

—Y tú también, mujer de hielo —responde Jacob con burla—. No esperaba que lucieras tan..., tú. Excepto por los ojos raros y los mechones de cabello. Me acostumbré a verte con los ojos azules y con tu cabello completamente rubio.

Los tres licántropos tuvieron intenciones de acercarse a la vampiresa, pero esta levantó una de sus manos para detenerlos, esta mostró una densa neblina blanca junto con algunos copos de nieve.

—Mantendré mi distancia por el momento —explica Juliette avergonzada, temiendo lastimarlos.

—Es más seguro para los bebés si superas esta prueba —asegura Seth por su hermana, logrando confundir a la rubia.

—¿Ahora les interesan mis hijos? —pregunta la inmortal con burla.

Edward mira con atención a los hermanos que se mantuvieron callados, temiendo una mala reacción por parte de Juliette.

—Ahora, una olida —habla Seth otra vez y da un paso al frente.

Jacob y Leah lo siguen, estando de acuerdo con su idea.

Juliette da un paso hacia ellos y comienza a olfatear a los tres lobos, inevitablemente hace una mueca de asco que hizo sonreír a todos los presentes, en especial a Edward.

—Ya entiendo a lo que todos se referían —asegura la rubia sorprendida—. Antes no podía sentirlo mucho, pero ahora..., chicos, de verdad apestan.

Esas palabras hicieron reír a los demás, ya que se mostraba bastante sincera.

Edward, sonriendo, se acerca a su esposa para poder tomarla de la cintura y pegarla al costado de su cuerpo. Juliette regresa su mirada hacia él, dejando que este dejara un pequeño beso en la frente que la hizo sonreír.

—Ustedes se ven muy bien juntos —asegura Jacob con una pequeña sonrisa en su rostro.

Juliette regresa a verlo con el ceño fruncido, pero termina por asentir lentamente.

—¿Quieres conocer a nuestros hijos? —le pregunta Edward a su mujer que no dudó en regresar a verlo.

Juliette asiente ilusionada, los tres lobos se dan la vuelta para caminar de regreso a la casa Cullen. El matrimonio de vampiros los sigue para poder llegar a la sala.

⊱ 𝑳𝒐𝒎𝒃𝒂𝒓𝒅 𝒚 𝑪𝒖𝒍𝒍𝒆𝒏 - 𝑬𝒅𝒘𝒂𝒓𝒅 𝑪𝒖𝒍𝒍𝒆𝒏® ⊰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora