⊱ ❝O62 | 𝑯𝒐𝒈𝒂𝒓❞

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Juliette y Edward se mantenían mirando por la ventana de la sala hacia el bosque mientras tenían a sus hijos en brazos, la rubia cargaba a Jack y el castaño cargaba a Ivette.

La pequeña ya se encontraba profundamente dormida, por lo que su padre pudo tomar con uno de sus brazos la cintura de Juliette que terminara de hacer dormir a su hijo.

La pareja de vampiros mira hacia el bosque encontrándose con Carlisle, Esme, Emmett, Alice y Jasper, la última pareja bajó de un árbol al mismo tiempo antes de que se dieran un corto beso en sus labios.

Juliette regresa su mirada hacia sus hijos y sonríe ligeramente al ver como los dos soltaron un corto bostezo, el momento se vio interrumpido al momento en que escuchó algunos pasos acercándose a sus espaldas.

—Mi turno —habla Rosalie entusiasmada y frota sus manos.

La vampiresa le entrega a Jack que abrió sus ojitos unos segundos antes de que volviera a caer dormido, Edward le da a Esme a la pequeña Ivette luego de que la mujer entrara junto a todos los demás.

—¿En dónde duermen? —pregunta Juliette con curiosidad mientras era tomada de la cintura por Edward.

—En mi cuarto —confiesa Rosalie con una sonrisa en su rostro—. A veces con Edward o con Esme.

Juliette asiente y se inclina para dejar, por turnos, un pequeño beso en las frentes de sus hijos que no evitaron sonreír pese a que seguían dormidos.

—¡Feliz cumpleaños! —dice Alice con entusiasmo al acercarse a los padres primerizos.

—¿Cómo sabes que hoy es mi cumpleaños? —pregunta Juliette con diversión.

—Investigué un poco —confiesa la vampiresa de corte pixie con una sonrisa inocente.

—Gracias, Alice, pero dejé de envejecer, hace... —la rubia lo piensa un momento antes de responder—. ¿Cinco años?

Juliette dirige su mirada hacia Edward, que le sonrió ligeramente, pero terminó por inclinarse hacia ella para dejar un corto beso en sus labios.

—Aun así, vamos a festejar, te aguantas —ordena Alice con seguridad.

La vampiresa sonríe y asiente antes de acercarse a la mujer para abrazarla cortamente, una vez que se alejaron, Alice le extendió una llave. Está la toma algo confundida sin tener alguna idea de lo que ese objeto podría abrir o cerrar.

—Ahora ustedes dos, vienen conmigo —asegura la vampiresa de corte pixie con emoción.

Juliette no puede preguntarle nada, ya que la vio caminar hacia las escaleras de la casa para comenzar a bajarlas con entusiasmo.

⊱ 𝑳𝒐𝒎𝒃𝒂𝒓𝒅 𝒚 𝑪𝒖𝒍𝒍𝒆𝒏 - 𝑬𝒅𝒘𝒂𝒓𝒅 𝑪𝒖𝒍𝒍𝒆𝒏® ⊰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora