— ¡Math!—la voz de Joon me hace sentarme de una. Mis ojos abiertos en demasía, lo ven parado al lado de mi cama. —Demonios, dormías profundo y susurrabas a la almohada. ¿Estás bien?Primero que nada, alto.
Joon en mi habitación, el sol entra por la jodida ventana y miro a mi lado. En efecto la almohada mencionada aún tiene rastros de mi asquerosa saliva agria mañanera.
Mierda, ¿fue un puto sueño?¡¿Un sueño?!
Me lleva el diablo.
— ¿Por qué rayos me despiertas así? Puedes ocasionarme un infarto—le reclamo pasando mi mano en mis cabellos.
—Porque llevo rato tocando la puerta y no respondías.
Suspiro, me traqueo el cuello con una puta molestia de que todo haya sido un maldito sueño. Con una puta mierda.
¿Quién se cree Henry para invadir mis sueños? ¿Cuándo le di permiso?
Condenado muchachito del demonio.— ¿Y qué es lo que quieres que te atreves a despertarme sin un café en las manos?—salgo de la cama sentándome en la orilla y estirarme con un puto dolor en la espalda que me cabrea.
—Tenemos a uno. Los chicos lo atraparon en la madrugada que andaba rondando la casa de Henry.
— ¿Qué?—de un salto me pongo de pie y ya no me duele nada. — ¿Dónde está ese hijo de puta?
—He ordenado lo lleven al hangar.
— ¿Y Henry?
—Se fue muy temprano.
— ¿Por qué le dejaste ir así nada más? ¿Desayuno al menos? Digo… ¿Se enteró de que atraparon a uno de esos hijos de puta? ¿Cómo es que le dejas ir?
Me mira desconcertado. Más bien sorprendido creo de lo que acabo de decir. Es más, hasta yo me estoy recriminando ahora mismo por la estupidez que acabo de decir.
—No pues si quieres voy por él y le digo que te suba el desayuno en ropas ligeras y te de un besito de buenos días.
Sarcástico hasta en la sonrisa.
Decido ignorarlo, le ordeno me espere abajo y mejor me doy una ducha para refrescar mi puta cabeza y evitar decir pendejadas. ¿Yo preocupándome por Henry? Ya parece.
Solo durmió en mi sala, se fue y fin del asunto. Es más, ¿Quién es Henry?
Bajo hecho un muñeco en mi costoso y perfecto traje que solo me queda bien a mí. Desayuno algo ligero, mi café, mi jugo, mi periódico y me voy al hangar.
Me he tomado mi tiempo para que ese hijo de puta que me espera en manos de mis chicos, sufra.
— ¿Por qué no me avisaste que lo habían atrapado? Quedaste en ello—le cuestiono a Joon mientras entramos al hangar.
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𝓜𝓪𝓽𝓱 𝓕𝓻𝓲𝓭𝓶𝓪𝓷
Teen Fiction(Trilogía de Math Fridman) Novela LGBT Vol. 1 ¡MUY PRONTO EN FÍSICO! Un mafioso hijo de puta con gustos un poco perversos. Un jovencito de malos modos, repartidor de periódicos de día, y mesero de noche. ¿Qué tienen en común? Uno cumplir con su par...