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Me molesta tanto viéndole servir a todos. No puedo evitar seguirlo con la mirada y cada que sus lindos ojos se tropiezan con los míos, me sonríe.

Tonto.

Terco.

Le he dicho que puedo hablar con Kevin para que me acompañe en la mesa pero no quiere. Respeta mucho su trabajo.

- ¿Alguien más gusta una copa?-se acerca a mi mesa con bandeja en mano.

-Yo-respondo de inmediato y se acerca por mi lado derecho.

-Señor Fridman, no debería mezclar Champagne con Whisky. Es su cuarta copa-me susurra cuando me la pone en la mesa.

- ¿Te molesta verme ebrio?

-No soy yo quien le subirá cargando a su habitación-me susurra en esta cercanía señalándome con el mentón a Joon que esta frente a mí.

Mierda...huele a manzanilla. Puedo ver la bonita piel de su cuello. Estoy ebrio, me conozco.

- ¿No quieres subirme tu?-le tomo del brazo y me mira con una sonrisa. Se acerca un poco más y me susurra de nuevo.

-No. Ni con carretilla le aguanto así que deje de beber tanto.

Y en media vuelta se retira.

No puedo evitar ver su bonito culo cuando se va. Niego con la cabeza en una risa morbosa imaginándome lo rico que debe apretar ahí.

De un trago me bajo la champagne.

- ¿El mesero es más interesante que yo?-uno de los chicos que me acompañaba y ha vuelto del baño, me abraza por detrás y pone un beso en mi cuello.

Pasada la media noche todo mundo se desinhibe y descarados nada importa de lo que pase en la mesa.

A nadie le importa.

Henry me ha calentado.

Tomo al chico del brazo y de una sacudida me lo siento en las piernas. Mi mano viaja en fracciones de segundos a la parte trasera de su cabeza haciendo puño sus cabellos.

-Muestras de celos estúpidos no los permito de nadie. No olvides tu lugar-y estampo mi boca a la suya importándome una mierda estar a la vista de todos. El chico solo opta por rodear mi cuello con sus brazos.

Igual no les importa a los demás, unos besan a sus chicas que gustosas se dejan manosear y otros olvidan que tienen familia e hijos para perderse en la boca de algún jovencito.

Qué más da.

-Math, Henry volvió de la cocina-Joon me llama en ese beso caliente y abandono la boca del chico para ver al mencionado que sirve unos aperitivos a uno de mis invitados en una mesa del fondo.

Conozco al tipo. Compartimos los mismos gustos y nos damos los mismos placeres. No dudo que le esté coqueteando.

¿Qué mierda le ha dicho que no deja de reírse?

𝓜𝓪𝓽𝓱 𝓕𝓻𝓲𝓭𝓶𝓪𝓷 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora