El gran día.
Todo luce increíble. Me veo increíble.
Cancele todos mis compromisos por que hoy solo soy de Henry.
Siete de la noche. Hace media hora que llego y ordene a Sebastián le ayuda a darse un baño en mi tina con agua caliente mientras yo lo espero frente a mi chimenea, en mi sillón con un whisky para entrar en calor.
Joon, el solo desapareció, dijo tener cosas que hacer.
—Señor—la voz de Sebastián me hace bajar el trago de mis labios. —El joven Miller ya está listo.
Lo veo salir detrás de Sebastián y joder…que bonito se ve envuelto en mi bata de satén negra y con mis pantuflas.
Lindo.
Siseo, me relamo y me muerdo el labio inferior. Mi niño se ve rico. Tiene una linda carita angelical que me pone.
Me jode.
—Retírate Sebastián y gracias—ordeno y este se retira. Me levanto del sillón y dejo mi trago en la mesita de centro. Me acerco a mi lindo ángel y tomo su mano. Me mira con sus ojitos brillantes sin gesto alguno. Beso su dorso, se lo merece por ser el primer chico virgen, puro que me daré el lujo de tocar como yo quiera. Para mí es un placer. —Qué lindo estas mi niño.
No responde, solo me sostiene la mirada.
Como quisiera saber que pasa por su cabeza.
De la misma mano lo llevo conmigo.
Llegamos a la puerta y abro.—Bienvenido a mi lugar favorito de la casa Henry—lo pongo en medio de la habitación. Se le escapa un “oh” de sorpresa cuando sus ojos recorren cada rincón.
La cama central es redonda con sabanas negras. Las paredes están cubiertas de juguetes Bondage que cuelgan. Un enorme sillón frente a la cama, un precioso butacón junto a una pequeña chimenea que ya está encendida y que da al frente de la cama. Un mini bar a un lado de este.
Las luces están bien encendidas, todas. Quiero verlo sin perder detalle de nada. En el techo, sobre la cama, un enorme espejo me dará la vista que quiero de mi lindo bebe.Mi Henry.
—Diga…dígame que hacer y lo hare—habla por fin después de salir de su asombro.
Me mira frio, neutro, una estatua en su lugar. Se lo difícil que debe ser esto para él.
No me importa. Me da igual.
Desde que entramos, me quite el saco y lo deje por ahí, me senté en el butacón que esta frente a la cama y me he aflojado la corbata. Quiero estar cómodo.
—Quítate la bata—ordeno y lo veo tragar duro. Con manos temblorosas se saca el nudo. —Hazlo despacio por favor.
No pestañeo, quiero esto más que nada en el mundo.
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𝓜𝓪𝓽𝓱 𝓕𝓻𝓲𝓭𝓶𝓪𝓷
Teen Fiction(Trilogía de Math Fridman) Novela LGBT Vol. 1 ¡MUY PRONTO EN FÍSICO! Un mafioso hijo de puta con gustos un poco perversos. Un jovencito de malos modos, repartidor de periódicos de día, y mesero de noche. ¿Qué tienen en común? Uno cumplir con su par...