𝓜𝓪𝓽𝓱 𝓕𝓻𝓲𝓭𝓶𝓪𝓷

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- ¡Fuera, largo!-me avienta un jodido florero de su mesita de noche. Por suerte lo esquivo que si no, me parte la cabeza. - ¡¿Cómo pudo?!

Está muy enojado porque le he dicho que la actitud de Joon es porque le he prohibido que se lleve así de confianzudo con él. Se ha puesto como demonio.

-Lo siento, ya sé que exagere pero solo me estoy preocupando por ti.

- ¡No lo perdono por desgraciado! mira que decirle esas cosas a Joon. Es usted un idiota.

Me le acerco un poco con algo de miedo pero quiero hacer las paces. Muero por besar su trompita cuando se enoja. No se mueve, se enfurruña junto a la ventana sosteniendo su hombro lastimado.

-Lo siento.

Me acerco un poco más y me deja darle un tironcito para meterlo en mis brazos. Aun así me mantengo alerta no me vaya a joder. Condenado niño pasivo lindo. Me pone a girar la cabeza de forma que no puedo explicar.

-Se ha pasado en serio con lo que ha hecho. Joon es como un hermano para mí. Es usted un idiota-frunce el ceño y me mira enojado.

-Ya he hablado con Joon bebé lindo-le beso por la mandíbula y se remueve pero no con tanta fuerza como para que lo suelte. -Fui un tontito exagerado.

Beso por su cuello y me da acceso a este cuando ladea su cabeza. Qué lindo cuando se pone berrinchudo y me deja contentarle. Me está volviendo loco. Henry, tan mío.

-Tendrá que hacer muchos méritos para que lo perdone.

- ¿Qué quiere mi lindo esposo?-le doy un mordisquito en el cuello y suelta un jadeo.

-No lo sé, sorpréndame.

Y si, voy a sorprenderlo con su regalo de cumpleaños que le debo. Aunque joder, debe volver a la universidad mañana. Mierda, ¿Cómo rayos le hago?

-Bebé, ¿Qué pasaría si dejas pasar unos días de la universidad? ¿Crees que tengas problemas?-le robo un besito al toque de su linda boquita.

-No lo creo. ¿Por qué animal?

-Pues porque quiero ir de luna de miel contigo por ahí.

Me mira fijo sin pestañear.

- ¿Luna de miel? ¿A dónde estúpido baboso?

-A México.

-No me joda idiota-me da un golpe con la otra mano en el brazo. - ¿Habla en serio?-me mira con ojos bien abiertos.

¿Por qué rayos es tan grosero conmigo? Condenado mocoso, niño lindo mío que no me respeta. Pero joder, me gusta de los pies a la cabeza. Completito, así como es.

-No bromeo. Viajamos mañana a primera hora. ¿Qué dices?

-Pero...pero mi hombro. Will debe...

-Que ese pendejo se joda. Yo me basto solo para cuidarte. Que solo te mandé medicamentos que tomar y yo te cuido-lo aprieto en mis brazos y se muerde el labio inferior pensando no sé qué rayos.

- ¿México? demonios-suelta una risilla. -Jake dice que es lindo.

-Lo es mi pequeño y te va a encantar. Pero primero hay un regalo de cumpleaños que tengo para ti. No te lo había entregado antes porque había un problema con la señorita de bienes raíces.

- ¿Cuál es el regalo?

-Cenaremos hoy y ponte un traje. Es sorpresa-beso su mejilla y le doy una suave nalgadita.

Me retiro de su habitación y hago unas llamadas mientras bajo las escaleras. Todo debe salir como lo he planeado.

Cuando llego abajo veo a Joon que está viendo algo de televisión muy cómodo en el sillón. Hicimos las paces hace un momento que volvimos del bar pero no me habla del todo.

-Nos vamos mañana a México. ¿Puedes hacerte cargo de todo? salimos mañana temprano. Por cierto, saldré con Henry a cenar.

-Claro.

Su teléfono suena, se excusa y se levanta para tomar la llamada por ahí por la ventana.