𝓜𝓪𝓽𝓱 𝓕𝓻𝓲𝓭𝓶𝓪𝓷

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Le doy un sorbo a mi café, vaya noche eso de cuidar a un enfermo en un hospital, pero venga, no podría quejarme. Apenas cabíamos en la camilla pero no me arrepiento de haber dormido a su lado. Con su calor, su olor y poder abrazarlo. Un mar en calma cuando duerme.

La enfermera que entro y me despertó, me dijo que revisaría su estado y aproveche para salir un momento. Al menos no me dijo nada por haberme encontrado durmiendo a su lado.

En la cafeteria del hospital, en una mesa de la esquina, pienso en Petrov. Ese infeliz gusano ha llegado muy lejos con una intencion; jugar conmigo primero antes de matarme según el. No debio meterse con Joon y Henry. Los mios no se tocan y quien lo haga, lo paga con la vida y voy a disfrutar mucho quitandosela.

Petrov sabe cosas que por supuesto no me dira. Es como si me diera pistas de algo que debo saber, pero no doy y vaya, no se con que intenciones. No me ha matado, se esta comportando de forma extraña y joder, no se donde encaja Henry conmigo según el. Mas bien el verdadero padre de mi pequeño que no tengo idea de quien es. ¿Se supone que lo conozco? Digo, si asi fuese no entiendo porque no solo me dicen quien es y que tiene que ver conmigo.

Creo que retomare la idea de hacerle una visita a mi adorada suegra despues de todo. Ojalá esa geniuda mujer me diga algo, ya vere que me invento para sacarle información sin exponerle que mi pequeño esta en peligro. Mi Henry, el es inocente de todo esto y estoy seguro que Petrov lo quiere involucrar de alguna manera. Esa rata infeliz me quiere tener a costa de lo que sea, pues no caere en su juego. Necesito saber primero que se trae en manos.

Me levanto de mi sitio despues de pagar el café y me retiro de la cafetería. Pasare a ver primero a Joon, tal vez ya se despertó.
Camino en el pasillo mi celular suena y veo que es Rusell, mi abogado. Que raro que llame, no lo haría si no fuese importante y vaya que lo se.

—Hola Rusell, buenos dias. ¿A que se debe tu llamada, todo bien?—pregunto apenas abro la llamada.

“Buenos dias señor Fridman. No le molestaría si no fuese importante, créame”.

—Lo se, dime, ¿que sucede?

“Un asunto de papeleo que necesito corroborar con usted en persona pues es algo delicado. Se que ahora esta de luna de miel asi que no quiero molestarle mucho. Agradeceria concretar una reunión con usted en cuanto regrese”.

—Claro, yo te llamo en cuanto aterrize en casa. Nos vemos Rusell.

“Hasta luego señor Fridman”.

Y cuelgo la llamada.
Me guardo el teléfono y voy a la habitacion de Joon. Abro la puerta con cuidado y me asomo, si, ya esta despierto asi que me adentro. Apenas hacemos contacto visual, ruego en mis adentros que no recuerde nada porque tendre que decirle lo que paso y se como va a reacionar. No quiero decirle.
Desayuna de una bandeja que esta sobre una mesita en su regazo. Se ve muy bien. Joon es fuerte y me alegra ver que esta como siempre, hambriento.