Una noche escuche a mi padre hablar por teléfono con una mujer. Decía lo mucho que la amaba y que pronto estarían juntos. Recuerdo que siendo yo un niño, lo enfrente, y le pregunte quien era esa mujer por la que nos quería dejar.
Me gane una paliza por haber escuchado detrás de la puerta, y me dejo tirado en el suelo. Aun asi, el me dijo su nombre antes de salir de la habitación, y jamás lo olvide.“Deberías estar agradecido, Carol podría salvarte de esta miseria y no se, tal vez ya no tendrías que prostituirte como la puta de tú madre”.
“¿Quién es esa Carol papá?”.
Tomó mis cabellos en un puño, y me dijo mirándome a la cara: “Ya te dije, una hermosa mujer que, por cierto, te debe mucho”.
Y estrello mi cabeza en el suelo para marcharse muerto de risa.
Cierro los ojos frente al espejo, y tomo un hondo respiro, los recuerdos me enervan y quiero de pronto tener a ese infeliz enfrente para ponerle una bala en la cabeza. Ese hombre me hizo tanto daño que no tendre piedad de su asquerosa persona.—Alek Fridman, voy a matarte cuando te vuelva a ver hijo de perra.
Abro los ojos y me veo en el espejo. De arriba abajo, soy Math Fidman ahora, un hombre fuerte, poderoso, ya no soy aquel niño débil, lleno de miedos, ese pequeño estupido que temblababa ante su padre.
Me retoco la corbata, la solapa del saco y sonrio para mi, porque no hay nada que pueda hacerme sentir mejor en estos momentos, que ver lo bien que me queda el traje que Henry me escogio. Creo que ya aprendio que su marido usa solo lo mejor.
—Hermoso y perfecto.
No es que necesite repetírmelo para recordarlo, solo me gusta escucharlo. Giro en talones, y me retiro de la habitación. Tomare un trago en mi oficina en lo que llega Joon con su madre. Hoy por fin después de tantos años, estará esa mujer frente a mí, la conocere, la vere a los ojos. Debo hacerlo, se lo debo a Joon. Es su madre, y el es mi hermano.
Me paso a la cocina antes porque quiero de pronto verlo, y me reclino en el marco de la puerta con manos en mis bolsillos. Lo veo, Henry decora un postre en la encimera de la cocina. Tiene harina en las mejillas. No puedo evitar sonreir al verlo. El esta loco, pero me gusta que lo este, me gusta mucho, es bonito. Me gusta su pelo, su sonrisa, su cuerpo, su explosivo caracter por muy loco que pueda sonar. Es un chico revoltoso, valiente, fuerte, ama a su familia, amigos, tiene valores bien inculcados. Es Henry, asi de simple, asi de perfecto, asi tan mio.
¿Por qué siento cosquillas en el estomago y en el pecho? Es como una sensación de felicidad muy enorme. Algo que jamás habia sentido, una cosa extraña.
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𝓜𝓪𝓽𝓱 𝓕𝓻𝓲𝓭𝓶𝓪𝓷
Teen Fiction(Trilogía de Math Fridman) Novela LGBT Vol. 1 ¡MUY PRONTO EN FÍSICO! Un mafioso hijo de puta con gustos un poco perversos. Un jovencito de malos modos, repartidor de periódicos de día, y mesero de noche. ¿Qué tienen en común? Uno cumplir con su par...