Kota y Eri: Los Cazadores de Heroes

La muerte de dos grandes heroes

Recuerdo aquel día. Lo recuerdo muy vívidamente. Recuerdo la frustración de mi héroe Deku al ver a All Might. Recuerdo sus puños cerrados con impotencia. Pero también recuerdo la pelea. All Might se encontraba peleando con un villano que no había visto antes. Un villano realmente poderoso al que después descubriría que se llamaba All For One.

En aquel día. All Might peleaba contra el con tanta ferocidad en una batalla que decidiría el futuro de los héroes y villanos. La batalla era intensa, así como la incertidumbre de saber quién sería el ganador. Simplemente era agobiante. Sus puños eran como balas, se movían tan rápido que eran casi imperceptibles.
Y, sin embargo, ahí estaba la gente, gritando con tanto fervor y pasión a favor de All Might. En ese grupo de gente, estábamos nosotros. Mi héroe Deku, su hija Eri y yo. Ambos gritando tan alto.
Estoy seguro que All Might nos escuchó, pude ver como su espíritu se renovaba como una llama incandescente e iba tan lejos como el cielo. Preparando su ataque más poderoso con la poca energía que le quedaba. Proporcionándole un golpe devastador a All For One.

Sin embargo, pese que All For One estaba moribundo, aún tenía una sonrisa en su cara. El ¿Por qué? es simple. Se había llevado a All Might consigo. Este se encontraba sentado en su forma esquelética. Y sin avisar, este volteo su mirada a la cámara y con su último aliento declaro: Ahora es tu turno.

Ahí, la vida de All For One y All Might había terminado. Los gritos de alegría y tristeza inundaron el sitio donde estábamos. Y con ello, pude ver como mi héroe Deku soltaba lagrimas mientras veía, cerrando con tanta fuerza sus puños que pude ver sangre salir de estos.
Tarde en entender porque mi héroe Deku estaba tan destrozado. Sin embargo, sabía que él era la viva imagen de All Might. Alguien que estaría dispuesto a darlo todo por los inocentes. Con la marca de los héroes tallada en su alma. El siempre seria la imagen de la esperanza, y yo siempre lo admiraría.

[II]
Pasaron semanas después de lo acontecido. Yo admiraba aún más a Deku, así que comencé a llamarlo por su nombre: Izuku. Aunque él no lo supiera, era mi símbolo para intentar las cosas y convertirme en un gran héroe como él.
Desafortunadamente, llego ese día. Aquel maldito día...

Me encontraba cerca de U.A. con mi “amiga” Eri Midoriya, la hija adoptiva de Izuku. Fue cuando escuchamos explosiones y el grito de alguien.
De pronto mis tíos, un grupo de héroes llamados “Wild, Wild Pussycats” llegaron corriendo y nos pidieron que nos alejáramos, ellos por otra parte corrieron hacia U.A. para poder saber que estaba ocurriendo.

Yo y Eri nos quedamos pasmados. Sin embargo, mis ojos pudieron divisar como aquel chico que soltaba explosiones, golpeaba sin piedad a Izuku. Este no se podía defender muy bien, así que los golpes y explosiones le daban de lleno. De pronto, una de las explosiones le dio con tanta intensidad que cayo junto a nosotros.

Saliendo de mi shock, pregunte rápidamente que estaba ocurriendo.
—Izuku, ¿Qué está pasando? ¿por qué te están atacando? —pregunte con miedo a la respuesta.

—Porque piensan que los traicioné y que di información a la Liga de Villanos —dijo este muy cansado mientras era ayudado por Eri para mantenerse en pie.
No era capaz de comprender porque esos tipos creían eso. Sin embargo, una parte de mi necesitaba cerciorarse. Pero tenía miedo, miedo de que su respuesta fuera: Si.

—Dime, ¿en verdad los traicionaste? —Eri me miro consternada por lo que dije.
El me miro a los ojos y sin vacilación respondió.

—Jamás, en ningún momento se me ha pasado por la mente —pude verlo, en sus ojos no había un signo de duda.
De pronto, Izuku comenzó a toser demasiada sangre mientras se agarraba la zona donde el tonto de las explosiones le golpeo.

Jamás olvidare el terror en nuestros ojos, nuestro más grande ídolo estaba en sus últimas. Fue ahí cuando pude entender la impotencia que sintió Izuku con la muerte de All Might. Lo cual me lleno de rabia, una rabia sin control.