Kota y Eri: Los Cazadores de Heroes

Todo acabo

Gané, pero... ¿A qué costo?

Bakugo soltó a Izuku, quién comenzó a caer a 1km de altura.

Estaba hecho.

Finalmente Bakugo logró acabar con los cazadores de héroes. Katsuma, Mahoro, Eri Kota, Ibara e Izuku. Joder, incluso a Tiger.

Los derrotó.

Pero, ahora había una pregunta que rondaba en la cabeza del árabe.

¿Qué sigue?

Francamente no creyó haber llegado a este punto tan fácil. Incluso creyó que el sería vencido.
Pero aquí está.
El salió victorioso de la batalla.
No estaba triste por la pregunta. Solo estaba... Confundido.

- ¿Estás satisfecho ahora?.- Preguntó una voz cercana.

Bakugo se sorprendió. No creyó que alguien estuviera aquí arriba más que el.
Volteó su vista y observó a la heroína gatuna Mandalay.

Bakugo: Agh, solo eres tú, gata vieja.

Mandalay: Respondeme, ¿Ya estás satisfecho con lo que hiciste?

Bakugo: Si te refieres a que vencí a tu estúpido sobrino y a su banda de inadaptados, entonces si estoy satisfecho.

Mandalay: Genial. Bravo, Katsuki...- Mandalay empezó a aplaudir sarcásticamente - Bravo, venciste a todos. Y ahora, ¿Qué harás?.-

Bakugo: ¿Eh?

Mandalay: Lo que pregunté, ¿Qué es lo que harás? - Mandalay se cruzó de brazos - Los venciste a todos en televisión nacional, es seguro que ahora serás marcado como el enemigo público número uno del país. Nadie te querrá jamás. Serás mal visto y posiblemente te quieran muerto.

Bakugo: ¿Y eso que? Los puedo matar a quienes sea que me envíen; policías, soldados y héroes. Empezando por tus cazadores, de hecho, ahora mismo iré a matarlos...

Mandalay: ¿Y qué sentido tendrá ahora? Si los matas, y luego decides dominar el mundo, ya no tendrás la atención de ellos, que era la única cosa que te motivó...

Bakugo: Solo escucho "Miau miau miau". No sé ni siquiera porqué hablo contigo.

Mandalay: Te guste o no, ya hiciste lo que hiciste. No hay vuelta atrás. Afronta las consecuencias de tus actos.

Bakugo: Ah, no lo sé. Tampoco quiero pudrirme en la cárcel.

Bakugo no dijo nada más. Se mantenía en la orilla del techo, mirando hacia abajo.
Solo contemplaba los destrozos que sus pelea había hecho. Estaba satisfecho. Pero al oír de nuevo los balbuceos de Mandalay se molestaba mucho.
Ya no quería escucharla.

Y ciertamente, Bakugo tenía una mecha corta refiriéndose a estos asuntos.

Mandalay seguía hablando, hasta que Bakugo se hartó.

Bakugo: Argh, ¡Cállate! ¡Ya, no soporto más tu palabrería!

Mandalay: Te guste o no, es tu destino morir solo

Bakugo: ¡Cállate ya!

Bakugo preparaba su puño para golpear a Mandalay, pero ella fue más rápida.
Con una pequeña navaja que tenía oculta entre sus guantes de gata, dio un corte en el ojo de Bakugo.

Bakugo: ¡Aaaaaaaaaaaahhhhhh! ¡Maldita gata de mierda!

Bakugo lanzó una explosión con todas sus fuerzas a la pierna de Mandalay, haciendo que esta explotara y de rompiera en varios pedazos.

Ahora Mandalay perdió una pierna.
Ella gritaba del dolor mientras trataba de hacer presión en donde antes hubo una pierna para evitar desangrarse, mientras esto era visto por Bakugo, quién ahora no tenía un ojo.