No más All For One

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Doce años habían pasado en un parpadeo.

La vida de nuestro dúo parecía ser feliz, sin embargo, la realidad era muy diferente. Ellos estaban furiosos.
Cada vez que veían las noticias, su rabia se extendía aún más. El simple hecho de escuchar los elogios a los “héroes” de la clase A, los hacía sentir nauseas. «¿Cómo era posible que fueran así de sínicos?» Se preguntaban con desagrado ambos compañeros.

Pero, eso no era lo que más rabia les causaba, sino, el hecho de que se mofaran, burlarán y despreciaran a su querido héroe/padre. Y lo peor, seguían manchando el nombre de Izuku Midoriya con más mentiras.

«¡Izuku jamás mereció tener este desprecio!» Gritaban ambos en sus adentros, mientras miraban con asco a los “héroes”.

[…]
En la casa de los Midoriya, se podía ver una escena encantadora. Ibara, quien ya se había graduado, cargaba a dos niños pequeños. Un niño encantador y una niña hermosa. Gemelos tan parecidos, pues, sus ojos verde esmeralda, sus cuatro pecas en cada mejilla y una encantadora sonrisa que traía paz y tranquilidad a quien la viera.

Eri era la más feliz de todos, pues, por fin era una hermana mayor. Ella en verdad daría todo de si para que sus hermanitos tuvieran un futuro. Aun si eso significaba mancharse las manos.

Ella y Kota ya se habían graduado en la academia Shiketsu, donde el fruto de sus enseñanzas se expandió.

Sin embargo, no había tiempo para preocuparse por pequeñeces, debían estar listos para su primera cacería...
Sus divagaciones pronto fueron interrumpidas por una noticia que los impacto y enfureció.

“—Para finalizar con nuestras noticias del día. Se mostrará el top de héroes:
(Se mostro en la pantalla la lista)
—¡Como era de esperar, el héroe: Great Explosion Murder God Dynamite se ha coronado como nuestro número uno y símbolo de la paz!”

Cuando se nombró a Bakugou, directamente Kota salió de la habitación junto con Eri, aunque ambos escucharon lo último.

—¡Ah! —grito Kota mientras golpeaba la pared, agrietándola un poco—. ¡Ese infeliz! No solo no le basto con menospreciar y hacerle la vida imposible al señor Izuku, sino que además tiene el descaro de llevar el título de “Símbolo de la paz” cuando él ni siquiera cree en la paz —expreso enojado Kota mientras seguía golpeando la pared, agrietándola aún más.

—En primera, deja de golpear la pared, la abuela Inko te va a regañar —dijo Eri calmando a Kota—. Y en segunda, no debes de preocuparte por eso, a fin de cuentas, el gusto no le durara mucho —menciono con una sonrisa sádica que puso algo nervioso a Kota.

—Cierto. Ya ha llegado la hora —dijo Kota mirando la pared, pero esta vez, su cara se veía aterradora, producto de su insaciable deseo de venganza.

Desde la muerte de Gran Torino, ellos habían entrenado como locos.

Actualmente ya dominaban el OFA al 100%. Y aunque en si ya estaban listos. Todavía quedaba un par de cabos sueltos...

[II]
Anteriormente ellos tomaron identidades falsas para poder infiltrarse en la Liga de Villanos. Y, dado que Shigaraki nunca había oído de ellos, les fue fácil entrar.

Lo que nos lleva a la situación actual.

Kota se encontraba hablando con Shigaraki sobre los quirks de los héroes del top.

—Bastante interesante lo que me mencionas. Pero, me gustaría que respondieras una pregunta —dijo Kota, recibiendo un asentimiento de Shigaraki para que continue—. Recuerdo la famosa traición de Izuku Midoriya, pero, ¿en verdad fue así? Quiero decir, ¿Él era un traidor en verdad? —pregunto Kota mientras bebía un poco.

—Eres un chico realmente agradable, y tu trabajo nos ha sido eficiente. Así que como muestra de gratitud, responderé esa pequeña pregunta —hablo con alegría Shigaraki mientras se acomodaba en su asiento—. Izuku Midoriya no era un traidor.

—¡Oh! ¡Que interesante! —menciono Eri con una sonrisa, quien momentos antes acababa de llegar— ¿De verdad no era un traidor? Se me hace raro, ya que por los videos que se filtraron, no había duda de que era el —pregunto Eri confundida.

—¡Que magnifico! —grito Shigaraki sorprendiendo al dúo—. En verdad no creí que funcionaria incluso años después de que se publicara —dijo Shigaraki con una sonrisa— Fue tan fácil de hacer. Simplemente tuve que usar a Toga y Twice, hacer un video simple pero convincente y vualá, ese bastardo ahora se encuentra tres metros bajo tierra —menciono con alegría Shigaraki.

Kota miro a Eri y le pregunto: ¿Ahora?

Eri simplemente afirmo: Ahora.

Con ese intercambio hecho, Kota procedió a clavar un cuchillo en le mano de Shigaraki, quien con nerviosismo y enojo grito lanzando su mano hacia Kota. Sin embargo, su quirk no funciono pese a que lo estaba tocando con los cinco dedos.

—Lo siento Cariño —hablo con condescendencia Eri quien tenía sus dedos en el hombro de Shigaraki.

—Par de estúpidos, ¿Qué creen que hacen? —hablo con nerviosismo mientras trataba de pensar en una solución para salir de esta.

—Nada personal Shigi, pero solo estamos encargándonos de la basura —dijo con frialdad Kota.

—¡No se crean mucho mocosos! —grito Shigaraki tratando de activar er All For One—. ¡¿Ah?! ¡¿Qué carajos está pasando?!, ¡¿Por qué no puedo usarlo?! —pregunto con pánico tratando inútilmente de usar su poder. Cabe resaltar que al hacerlo se estaba dañando, pero por la adrenalina, este no era consciente de ese hecho.

—Te rebobine hasta el punto de que ya no serás capaz de usar el All For One —menciono Eri con simpleza.

Y sin previo aviso, su brazo fue rebanado por un hacha que Kota portaba.
Shigaraki miro con terror su brazo cercenado, y con un grito de desesperación empezó a moverse tratando de escapar. Sin embargo, Kota logro agarrarlo y volverlo a sentar.

—No creas que escaparas —amenazo Kota con seriedad—. Ahora, ¡¿Dónde está la evidencia real de que Izuku Midoriya no fue el traidor?! —grito con fuerza mientras agarraba su cabeza con fuerza para que lo mirara a los ojos.

—¡Estúpidos mocosos!, ¡No crean que se los diré! —grito Shigaraki intentando usar su mano libre para activar su quirk de desintegración en la mesa. No obstante, Eri fue más rápida, cortando dos de sus dedos así inutilizando su Quirk—. ¡Guah! ¡Traidores de mierda! —grito Shigaraki con histeria.

—Ríndete Shigi, ya no puedes hacer nada. Aunque, quizás podría curarte si nos das la información —ofertó Eri con malicia.

—¡No creas que soy tan estúpido mocosa! ¡Además! ¡¿Creen que pueden obligarme?! ¡La liga vendrá y los acabara, es cuestión de tiempo! —amenazo Shigaraki con desesperación.

—Tranquilo Shigi, ese ya no es un problema, fue de lo primero que nos encargamos —dijo Kota con una sonrisa—. ¡Lo siento Shigi! Ya no hay más Liga de Villanos —expreso con burla Eri, haciendo enojar a Shigaraki.

Con una mirada de resignación, Shigaraki apunto su único brazo hacia una habitación.

—Ahí esta lo que buscan —dijo decaído Shigaraki.

Kota entro a la habitación. Después de un tiempo, encontró las pruebas. Una vez salió de la habitación, le dio una señal a Eri.

Eri saco un martillo y varios clavos, recibiendo una mirada de incertidumbre y miedo de parte de Shigaraki.

—¿Q-Que planean hacer? —pregunto temeroso. Sin embargo, Eri no respondió.
Sin previo aviso, Eri comenzó a clavar los clavos en todo el cuerpo de Shigaraki, causándole una agonía sin igual.

Una vez terminando de clavar todos los clavos, se acercó a Kota y comenzaron a alejarse.

—Por cierto —hablo Eri llamando la atención de un moribundo Shigaraki—. Espero que te guste la carne asada, ya que ese es el plato de hoy —dijo con una sonrisa sádica.

Esto causo que Shigaraki volviera a despertar y luchara por escapar. Sin embargo, su cuerpo no estaba en las mejores condiciones, por lo que solo cayo al piso, lo que le ocasiono más dolor.
Kota, moviéndose a una velocidad sorprendente, lleno todo el sitio de gasolina. Eri por otro lado prendió un fosforo. Una vez que kota estaba de nuevo a su lado, lo lanzo y comenzaron a marcharse.

Shigaraki trato inútilmente de pedir ayuda.

—Por favor, no me dejen aquí, p-por favor —trataba desesperadamente de pedir ayuda, pero al final, nadie llego para salvarlo.

Shigaraki se arrastraba por el piso tal cual oruga. Sin embargo, cuando menos lo espero, una explosion ocurrió a sus espaldas.

[…]
Una vez que Kota y Eri estaban a fuera, pudieron notar como algo empezó a caer del cielo. Era un pedazo del torso de Shigaraki, lo que confirmo su muerte.
Pero, ese no era el final, apenas era el aperitivo para lo que se venía. Ya había llegado la hora de la cacería...

Fin del cap.

Cap rehecho por Solanum80

Kota y Eri: Los Cazadores de HeroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora